Un largo debate político precedió la decisión de la Corte Constitucional (CC) de acoger, casi en su totalidad, todas las peticiones del bloque parlamentario de Alianza País para tratar como enmiendas las reformas constitucionales.
La Corte, reunida en Guayaquil, optó por la tesis oficial. La Asamblea Nacional pondrá en marcha su mayoría para encarrilar la enmienda que dé paso a la posibilidad de otra reelección presidencial, el tema preponderante consultado a la CC.
La oposición reacciona y activa la recolección de firmas que busca, con el apoyo popular, frenar los afanes reeleccionistas que podrían colocar a Rafael Correa por cuarta vez en el solio presidencial, de 2017 hasta 2022. Si Correa es reelegido podría completar 14 años en el poder.
El debate político sembró dudas sobre la independencia de poderes. La Corte Constitucional falló de acuerdo al pensamiento del movimiento de Gobierno, salvo en los cambios al derecho de protección -clave en la estructura garantista- que solo podrían realizarse con una Asamblea Constituyente.
Pero más allá de la reelección hay otros temas muy importantes como la idea de tornar a los medios de comunicación como servicio público, lo cual afectaría severamente el carácter libre de su ejercicio y el juego abierto de ideas en una sociedad que quiera ser democrática.
Habrá tiempo para analizar otros aspectos del fallo de la Corte. Se reafirma la idea de que en el país un solo poder marca el rumbo.