Cuando se ha perdido todo, los gestos de solidaridad son más significativos.
No podemos ser indiferentes ante la angustia que viven miles de afectados en Esmeraldas.
Cinco de los siete cantones de la provincia verde son los más impactados por las intensas lluvias.
Independientemente de la asistencia estatal, hoy es momento de reafirmar el sentido de solidaridad.
Varias instituciones han activado campañas en favor de más de 13 000 perjudicados por las inundaciones. Estas se produjeron por el desbordamiento de seis ríos.
Ciudadanos e instituciones privadas podemos acercarnos con generosidad para brindar ayuda. Se requieren víveres, medicinas, ropa, entre otros.
Consideremos que 942 personas están en alojamientos temporales y 2 895 viviendas han sido destruidas.
El llamado ahora es para acercarnos con nuestras donaciones, pues toda contribución resulta significativa para un damnificado.
No importa quién da ni cuánto da lo relevante es hacerlo con espíritu solidario.
Más editoriales