Atomizar es una estrategia que no ayuda al país

La Real Academia de la Lengua (RAE) define al verbo ‘ato-mizar’ como: “Dividir algo en partes sumamente peque-ñas”. Sin embargo, tanto el verbo como este primer signi-ficado sirven para construir una hipérbole sobre lo que se está haciendo con la papeleta electoral de las próximas elecciones anticipadas.

Antes incluso de la oficialización de la convocatoria para los comicios ya hubo nombres que corrían en las redes sociales. Algunas candidaturas se desempolvaron y otras han apareci-do como ‘outsiders’. Asimismo, dentro de los mismos partidos y movimientos suenan nombres que compiten entre sí para re-presentar a sus tiendas políticas. Claro que eso no es más que un termómetro para ver qué nombre pudiera tener más impacto en el electorado. Esa es una vieja estrategia del marketing político y de quienes mueven los hilos de los partidos, para evitar pasos en falso. Al menos en las agrupaciones políticas con una estruc-tura consolidada y que tienen alguna oportunidad de ganar los comicios presidenciales y legislativos.

El problema está cuando el egocentrismo de los candidatos y sus partidos políticos cruza los límites del bien común y la pa-peleta se llena de nombres y rostros que hacen que el electora-do se divida y, al final de cuentas, gane (como ya ha ocurrido) un candidato con una estructura mínima y que no necesariamente representa a una mayoría, como debería ser en una democracia madura. Lo penoso es que ‘atomizar’ la papeleta electoral con candidatos a la Presidencia también puede corresponder a una gran estrategia para que ganen aquellos que tengan una maqui-naria electoral que se sobrepone -muchas veces- a un proyecto político de país; un proyecto de conciliación.

Posiblemente unas elecciones anticipadas no permiten cons-truir unas candidaturas muy competitivas, el reto será dirimir qué nombres realmente logran unirse por el bien de Ecuador y su gente, y evitar que sean unas elecciones de egos y ambiciones personales. Hasta ahora, el panorama indica que será de con-frontaciones personales y descalificaciones.

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