Agarra su BlackBerry. Lo revisa y muestra el mensaje que le mandó su hija Alejandra, desde Toronto, donde estudia comunicación. “Mándame la lista de jugadores que vas a convocar”. El técnico sonríe y revela: ella y mi hijo Juan son más que entrenadores. Están pendientes de todo lo que hago en la Selección”.
Es común que los hijos de Rueda se disputen las primicias. Alejandra quiere conocer la nómina, la alineación, sugiere cambios, discute, posiciones… Y Juan, de 15 años, lo presiona con sugerencias… Ese es parte del entorno del seleccionador de la Tricolor. Él también los escucha e interactúa con ellos sobre los tema de fútbol.
Dos días después que la Selección ganó 4-1 a Paraguay, su teléfono celular lo cargaba dos y tres veces al día. Había hablado con cerca de 60 personas, entre amigos y periodistas colombianos y hondureños. Su esposa Genith, que viajó a Cali, lo había visto levantarse y acostarse. Apenas, habían interactuado. “Hablé más con ella, en el camino al aeropuerto de Tababela”, admite. El trajín en estos días había originado que su agenda aumentara. Rueda se había acostado cerca de la medianoche.
Al restaurante Campo Viejo, el pasado jueves, en Miravalle, llega Alexander Domínguez, con su esposa. Hace un pedido de empanadas de verde. Se abrazan con Rueda. Esa escena le trae de nuevo antecedentes de lo que ha sido la planificación en la Tri. “Alexander es un arquerazo, al igual que Banguera. Hasta me estresé con ellos en las últimas semanas”, confiesa.
El teléfono vuelve a sonar. No lo contesta. Lo esperan en Cumbayá. Los aficionados se acercan, piden fotos con él. “Me reuní con Mourinho (José) y me dijo que viendo a Ecuador, está seguro que iremos al Mundial”, revela. Esto lo hizo después del partido que la Tricolor ganó a Portugal, 3-2, en Guimaraes. Departieron momentos y un café en Madrid. Intercambiaron conceptos, experiencias… Mourinho, el DT del Real Madrid, creía que todos los ecuatorianos jugaban en Europa. Eso le sorprendió. El polémico entrenador también le hizo una revelación: su hijo, de 12 años, quiere emularlo y también le firma todos los partidos para darle sugerencias de cómo mejorar sus conceptos tácticos.
El jugo de guanábana que pidió se quedó en la mitad. Se acuerda que “le ganó una apuesta a Juan Carlos Paredes, en la concentración. “Le dijo que Barcelona ganaba sin Juan (Paredes), Banguera (Máximo) y Frickson (Erazo)”. El marcador de los toreros le deberá pagar una ensalada de frutas.
Después sigue con las definiciones en cada una de las áreas del fútbol ecuatoriano, que a continuación las desagregamos.
Culturas hondureña, colombiana y ecuatoriana
“Son tres culturas con similitudes y diferencias, desde el punto de vista social y futbolístico. Honduras y Ecuador tienen salida al (Océano) Pacífico, pero con comportamientos diferentes. Allá, hay poca actividad del lado del Atlántico, no hay jugadores. Y Colombia con Ecuador tiene más similitud en la parte gastronómica, geográfica… Son tres culturas que tienen similitudes en la forma de jugar, en la potencia de los afrodescendientes en el Pacífico. Es decir, aprendí a diferenciar lo que tiene, ofrece un país con respecto al otro. Y la otra mejor experiencia que aprendí es a trabajar en la altitud en tiempos cortos.
Las lecciones de ganar
“Esa es una tarea para todas las selecciones y los clubes. Ecuador fue a dos mundiales y ya padeció de ese síndrome de que ya todo era fácil. Luego padeció con la experiencia de Sudáfrica 2010, que dejó enseñanzas. Otro ejemplo lo vivió la Sub 20 que llegó a Colombia y ya se pensó que la clasificación para ir a Argentina también sería segura. Ahí tuvimos otra lección dura. Es algo muy típico de nuestra cultura sudamericana.
Recordar experiencias
“Todo lo que construyó Ecuador en el pasado sirvió para este proceso y se hace un reconocimiento. Fueron claves los que invirtieron en la formación de Segundo Castillo, de Antonio Valencia; a ellos les recordé, por ejemplo, cuántos centros le hizo lanzar Dragan (Miranovic +) en El Nacional. Lo corregían y eso le evoqué en estos últimos días. Siempre se puede mejorar”.
El crecimiento de Montero
“A Jefferson Montero procuré perfeccionarle el pase centro, que vea bien cuándo driblar, rematar y hacer colectividad. Trabajo con él desde hace más de un año, en ese aspecto, y en esta última convocatoria la retocamos. Le pedí que se estabilizara en un club. Estuvo seis meses en el Villarreal, seis en el Levante, un año en el Betis y llegó al Morelia. El jugador tiene un gran potencial y es para que haga 30 goles por temporada con su potencia y desequilibrio. Para mí, Montero “va a ser un Anthony de Ávila”.
Secretos en prácticas
“Los seleccionados por muy élite que sean, siempre tienen que mejorar. Por ejemplo, en la Selección, los tiros de esquina ya no los cobra Luis Saritama; ahora los ejecuta Antonio Valencia. Y a ‘Toño’ aún le cuesta aceptar esa responsabilidad, pero quiero que él los cobre y también los tiros libres. Son detalles que identifico en ellos y que quiero potenciar en la Selección”.
No diferir partidos
“Cuando un club está jugando Copa Libertadores no tiene por qué diferir partidos. Para eso tienen planteles de reserva. Y cuando un equipo viaja, lo hace con 18 jugadores y en casa se quedan unos 15 futbolistas. No se justifica retrasar el torneo ni frustrar la salida de otros talentos por esperar a los estelares. Alexi Lemos, golero del Deportivo Quito, es muy bueno. Vi sus condiciones ante Emelec, el año pasado, y por eso lo traje a la concentración. Es decir, los clubes también tapan a buenos prospectos por temores.
Las carencias del directivo
“Es una dirigencia madura, pero que le falta admitir que necesita actualizarse, que no es consciente de esas necesidades, de esa realidad que el fútbol y la sociedad necesitan hoy en día. Y eso debe pasar por todos los clubes, pequeños y grandes, para apuntalar el crecimiento en general.
Mire la entrevista y el video del DT Rueda, en la cual habla sobre la campaña de la Tricolor.