Hubo sentimientos opuestos entre los hinchas del Deportivo Cuenca tras el empate 1-1 ante Manta. Unos mostraron su inconformidad con silbatinas, otros dejaron escuchar tibios aplausos.
Los aficionados llegaron al estadio Alejandro Serrano con la ilusión de festejar un triunfo en el estreno como local del técnico argentino Guillermo Duró. Su compatriota, Luis Soler, salió del club por falta de resultados en casa.
Pero el libreto se repitió. El representativo cuencano volvió a perder puntos con un plantel que tiene limitaciones futbolísticas, que marcó un gol y se dedicó a defender. Los jugadores visitantes fingieron lesiones y se demoraron en la reanudación del juego.
La bronca de la hinchada del ‘Expreso Austral’ se centra en la pérdida de dos puntos claves para sus aspiraciones de terminar en la cuarta casilla de la tabla acumulada. El equipo local cobró 14 tiros de esquina, pero de nada le sirvió porque no supo aprovecharlos.
[[OBJECT]]
Los dirigidos por Duró estuvieron imprecisos en los pases al compañero mejor ubicado, especialmente el volante Nicolás Domingo. Él, tras recibir la reprobación del público, desafió a quienes estaban en la tribuna sur.
La desesperación también se alió a los locales. Eso se reflejó a los 81 minutos cuando Édder Fuertes y Miguel Paniagua, en forma paralela, hicieron un saque de banda y dejaron que dos balones aparecieran en la cancha.
El arquero argentino Juan Ojeda, quien falló en el gol del Manta luego del tiro libre cobrado por el argentino Alan Sánchez (34’), también abandonó su arco e hizo un saque de banda. Ojeda, en el tanto de Sánchez, dejó que el balón ingresara entre sus piernas.
Roberto Valarezo entró para la segunda etapa y en el primer minuto de juego marcó el empate. Luego cayó en el mismo accionar del resto, que buscó el arco rival, pero de manera desordenada.
El Manta atacó poco. En la primera etapa, Francisco Rojas fue su delantero más peligroso, quien al minuto 6 estuvo cerca de abrir el marcador de cabeza. En la segunda etapa, un remate de Carlos Garcés asustó al golero Ojeda.
Los jugadores del cuadro colorado reclamaron al árbitro Roddy Zambrano por anular una jugada del delantero argentino Pablo Vásquez que terminó en gol.
El Cuenca no solo dejó escapar dos puntos vitales. También perdió a su goleador, Byron Cano (10 tantos), quien sufrió un esguince grado 2 de su rodilla izquierda. Él lloraba y se quejaba de dolor.