El puertorriqueño Ángel Colón contó su historia durante una rueda de prensa junto a enfermeros y médicos del Centro Médico Regional de Orlando, en Florida. Foto: AFP
El puertorriqueño Ángel Colón, superviviente de la matanza de Orlando, narró hoy, 14 de junio, el horror vivido el domingo en el interior del club gay “Pulse”, donde el domingo fallecieron 49 personas y 53 resultaron heridas.
Colón explicó en rueda de prensa que a las dos de la mañana, cuando estaba con sus amigos en la discoteca, el asesino, el estadounidense de origen afgano Omar Mateen comenzó a disparar a diestro y siniestro.
“Estabamos hablando y tiró el primer disparo, empezamos a correr, pero me tiró la bala a mí, como tres veces en mi pierna derecha, me traté de parar, pero todo el mundo estaba corriendo encima de mí y me rompieron la pierna izquierda, no podía caminar”, contó Colón, rodeado de los doctores y enfermeras del Centro Médico Regional de Orlando donde fue atendido.
Cuando este joven puertorriqueño pensó que ya estaba a salvo, vio al asesino regresar al lugar donde él se encontraba para rematar con un tiro a las personas que se encontraban en el suelo de la discoteca. “Pensé, soy el próximo. Soy hombre muerto”, recordó Colón, quien no se explica cómo logró sobrevivir a la matanza.
“Empezó a tirar tiros a los cuerpos que estaban en el piso, yo le miraba y le veía viniendo hacia mí, él tiró un disparo a una muchacha al lado mío y después, por la gracia de Dios, él me tiró a la mano y al lado de mi espalda por detrás”, contó Colón, quien explicó que el asesino le apuntó a la cabeza pero falló.
Este superviviente dijo que alguien lo sacó del local, pero que sufrió varios cortes en la espalda por los vidrios rotos que había en el suelo. “Si no es por ellos yo no estaría aquí. Este hospital me ha ayudado todo el día, toda la noche, y los quiero mucho”, añadió Colón, quien durante la rueda de prensa habló en inglés y español.
El superviviente describió al asesino como una persona “despiadada y cruel“. “Esta persona estaba disfrutando haciendo eso”, añadió el puertorriqueño.
Colón fue una de las 53 personas que resultaron heridas en el club gay de Orlando, después de que Mateen abriera fuego con un rifle de asalto AR-15 en el interior de la discoteca, matando a 49 personas.
Mateen, hijo de inmigrantes afganos, también murió durante el asalto, tras ser abatido por la policía, elevando el número de muertos a 50.
Se trata del tiroteo más sangriento registrado hasta ahora en Estados Unidos. La comunidad latina de Orlando se ha visto muy afectada por esta tragedia. El club gay celebraba esa noche su fiesta latina. La mayoría de las víctimas fatales de la masacre era de origen hispano, muchos de ellos puertorriqueños como Colón.