Alivio. Ese es el sentimiento que hubo en las filas militares cuando el presidente Guillermo Lasso nombró a Luis Lara como nuevo ministro de Defensa. Así lo señalan altos oficiales del Ejército. Los uniformados, quienes pidieron la reserva de su nombre, cuentan que en los últimos meses en las FF.AA. hubo hechos que afectaron a su imagen como institución.
Uno de ellos tuvo que ver con los vínculos de militares con el cabo segundo Miguel Nazareno, alias ‘Don Naza’, el hombre que lideró una red ilegal de dinero y estuvo en el Ministerio de Defensa días antes de su asesinato. “Esto manchó mucho la imagen de FF.AA. ante la opinión pública. Nosotros ya sentíamos que necesitábamos un nuevo ministro y cambios en la cúpula”, señala un alto oficial.
Eso cambios ya se han concretado en las últimas semanas. En sus primeras intervenciones como ministro, Lara señaló que uno de sus objetivos era transparentar las investigaciones sobre la denominada Big Money, que dirigía Nazareno.
A los 11 días de su posesión reveló que 139 militares en servicio activo realizaron inversiones ilegales con aquella plataforma. Ahora esos uniformados son analizados para procesos administrativos y sanciones disciplinarias.
De hecho, en el Ministerio de Defensa, ubicado en el centro de Quito, la imagen de Luis Lara no es desconocida. Hasta mayo del 2021, él era el máximo jefe militar de las tres ramas. En el Gobierno de Lenín Moreno fue nombrado jefe del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas. Luego decidió pasar al retiro.
Las protestas de octubre
Lara llegó a ese cargo luego de liderar las operaciones militares durante la protesta social de octubre del 2019. Según la Defensoría del Pueblo, se cometieron 240 presuntas vulneraciones a los derechos humanos; un 13% de esas faltas serían de miembros de las Fuerzas Armadas. Lara, en ese entonces, calificó al informe como “subjetivo, errado y sesgado”.
Terminó su carrera militar justo al inicio del mandato de Lasso. El Jefe de Estado lo cesó de funciones y le entregó una condecoración al mérito a la excelencia profesional.
Una larga carrera
Lara vistió el uniforme militar por 38 años. En esos años se destacó por ser un militar estratégico. Así lo recuerda Wagner Bravo, exjefe de Estado Mayor. Dice que el nuevo ministro luchó fervientemente en la guerra del Alto Cenepa. Su nominativo de ese entonces era kilo 17.
“Él fue parte de la gesta heroica que defendió Base Sur del enemigo. Los combates más fuertes que enfrentó fueron desde el 31 de enero hasta el 3 de febrero”, recuerda Bravo.
Para él, la elección de Lara como nuevo ministro es un acierto por dos motivos. El primero es porque Lara conoce de la problemática actual, ya que salió de las FF.AA. hace apenas un año.
Y la segunda razón es que Lara fue comandante de la Frontera Norte. Conoce a detalle cómo se debe reforzar el control en los límites con Colombia, en donde se incrementó el paso de estupefacientes desde el 2020.
La frontera norte
El nuevo Ministro también se ha referido a este tema y ha señalado que parte de su estrategia para blindar las fronteras es el fortalecimiento de las operaciones con equipos y tecnología.
Por eso, anunció trasparentar los hechos relacionados con el atentado del radar militar del cerro de Montecristi, por el que hay 16 oficiales y nueve aerotécnicos investigados por la Fiscalía y por asuntos internos de las FF.AA.
Lara ya solicitó información del avance de estos procesos. Por otro lado, Lara no solo tiene la misión de liderar las operaciones militares en frontera.
Él también está coordinando las acciones de seguridad interna con el ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien también fue comandante de la Policía.
Las otras tareas
Para el general Paco Moncayo, otra misión de Lara es fortalecer el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe). Este es el máximo organismo en materia de seguridad y no ha tenido un accionar notorio. Por eso, Moncayo dice que Lara debería proponer al presidente Lasso tener una secretaría permanente para que se coordinen las acciones a través del Cosepe.
“Todos estamos muy preocupados porque el crimen organizado, el narcotráfico no le combaten al Estado, le coartan. A los narcos les interesa tener policías, militares, legisladores, alcaldes en sus filas”, dice Moncayo. Por eso, añade, debe tener un control interno a través de medidas de contrainteligencia para proteger al personal.
Hoja de vida
Luis Lara nació el 27 de diciembre de 1957, en el cantón Macará, provincia de Loja. Se graduó de subteniente de Infantería en 1983. Es licenciado en administración y ciencias militares y tiene varios diplomados de política, seguridad, democracia y en inteligencia en el estado contemporáneo. Sus capacitaciones las desarrolló en Chile y Brasil.