En 38 días no se cambia una ciudad. Sin embargo, para una administración municipal puede ser un lapso para proyectar sus prioridades.
En el último mes, Santiago Guarderas, alcalde de Quito, se concentró en la seguridad, el Centro Histórico, el Metro, la movilidad y la reestructuración del Concejo Metropolitano.
El 30 de septiembre, el nuevo Alcalde asumió el cargo tras cuatro meses de inestabilidad política derivada del proceso de remoción de Jorge Yunda.
Una vez en el despacho de la Alcaldía, Guarderas empezó por el Centro Histórico. Su plan se compone de cuatro fases. Se inició el 1 de octubre con un proceso de información y sensibilización con los comerciantes, trabajadoras sexuales y habitantes en situación de calle. Ahora ya se desarrollan operativos de control.
Para la seguridad, se acercó al Gobierno central. Está previsto que este mes se inicie el operativo Rayo de Quito. Se establecieron cuatro puntos con mayor presencia de efectivos: Plaza Argentina, calle Rumihurco, Naciones Unidas y 10 de Agosto y exteriores del Quicentro Sur.
Sobre el Metro, optó por echar abajo el modelo de gestión directa que fue decidido el 2 de marzo y ratificado el día en el que Yunda dejó la Alcaldía. Además, nombró como nuevo gerente a Efraín Bastidas.
Una medida que generó revuelo fue el retorno del Pico y Placa. Desde el jueves, en Quito se restringe la circulación de dos placas por día. En la pandemia, el Hoy no Circula establecía cuatro por día, entre lunes y viernes.
En lo relacionado con el Concejo Metropolitano, su primer enfrentamiento lo experimentó en la reconfiguración de las 23 comisiones.
Cuando el concejal René Bedón, del bloque de mayoría, presentó la propuesta de conformación, los concejales del correísmo fueron los primeros en oponerse. Soledad Benítez, por ejemplo, cuestionó a Guarderas porque dijo que su grupo no fue incluido en las conversaciones.
Eso lo ratificó el concejal Luis Reina, quien dijo que, igual que en el inicio del período de Yunda, una mayoría decidió sola cómo se integrarían las diferentes mesas. De las 23 comisiones, 13 quedaron en manos de integrantes de la mayoría. Entre ellas, mesas claves como movilidad, uso de suelo, salud y presupuesto.
No solo quienes no reconocen a Guarderas como alcalde se opusieron. La vicealcaldesa Brith Vaca y la concejala Andrea Hidalgo, a quienes se las considera parte del bloque de mayoría, estuvieron en contra y dejaron la sesión del 19 de octubre.
Hidalgo señaló que esa sesión pudo ser la oportunidad para trabajar en un acuerdo democrático que debía ser debatido. Añadió que se podía analizar quiénes debían o no ser cambiados de comisión por su experiencia, vocación y preparación.
Luz Elena Coloma (mayoría) dijo que la reestructuración estuvo a cargo de Bedón por encargo del Alcalde. Indicó que, en su mayoría, las comisiones se quedaron como estaban antes. La edil apuntó que, al final, las decisiones no se toman en las mesas sino en el Concejo Metropolitano.
Por su parte, Guarderas dijo que los concejales tienen sus puntos de vista y sus propuestas que son legítimas. “No obstante, la propuesta mocionada contó con los votos suficientes para ser adoptada como resolución”.
Para Daniela Chacón, exvicealcaldesa e integrante de Quito Cómo Vamos, es demasiado pronto para saber hacia dónde va la administración. Dijo que hay un plan de gobierno pero que no se delinean aún acciones concretas. Para ella, la idea de ciudad que tenga Guarderas dependerá de su aspiración política. Es decir, aspira a ser un alcalde de transición o apunta a las elecciones del 2023.
El nuevo Alcalde señaló que aún se está empapando de la situación del Municipio. “Estamos tomando decisiones, y muchas de ellas son de carácter urgente, pues la ciudadanía no puede esperar por respuestas”.
Sobre las decisiones
- Movilidad. La organización ciudadana Cabildo Cívico de Quito considera un retroceso el regreso al Pico y Placa. Su coordinador, Ricardo Buitrón, señaló que la medida implica poner en circulación más vehículos cuando eso es un problema ambiental y de congestión. Planteó que era necesario mantener la medida como se establecía en el Hoy no Circula. También cuestionó que la restricción no se mantenga los fines de semana.
- Centro Histórico. La académica de la Flacso Paulina Cepeda señaló que, aparte del espacio público, existen otros problemas. En el Centro, dijo, no solo está la población flotante sino también quienes viven e invierten allí. Por eso, para la recuperación debe tomarse en cuenta a todos los actores. Dice que, por ejemplo, los trámites para realizar inversiones en el Centro pueden tardar hasta un año. La actual intervención ya genera conflictos con los comerciantes autónomos. Sobre esto, Cepeda señaló que el Municipio tiene que controlar. Sin embargo, debe tener información adecuada. Agregó que el mercado formal no llega al 30%, por lo que la informalidad representa un alto porcentaje en la economía.
- Reactivación. Para la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), la conformación de su equipo de trabajo le ha dado institucionalidad al Municipio. Según Carlos Loaiza, presidente de la CCQ, el haber mejorado el nivel de los aforos de los comercios es importante. Sin embargo, para él, aún se requiere de un mayor trabajo en ese aspecto ya que la capital tiene un importante avance en la vacunación. En los dos meses que le restan a este año, Loaiza considera que el Municipio debe trabajar en lo relacionado con la seguridad.
- Seguridad. En este primer mes, el Concejo Metropolitano también aprobó el Plan de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Se establecieron cuatro ejes: erradicar la violencia de género, implementar un Sistema Integral de Seguridad Ciudadana para la Gestión del Espacio Público, la articulación interinstitucional para las acciones estratégicas, el desarrollo de una cultura de paz y gestionar de forma eficiente los riesgos naturales con un enfoque inclusivo y de sostenibilidad.