Varias personas fueron encontradas libando en la Tribuna de De los Shyris, en Quito, el sábado 31 de octubre del 2020. Foto: Cortesía / ECU 911
“Ven a disfrutar de una noche de Halloween”. “Motores a prueba” “Carreras y exhibición de vehículos”. Así se promocionan los piques o carreras clandestinas de autos y motocicletas en Quito. A través de páginas de Facebook y por WhatsApp se envían fotografías de carros tuneados, con grandes parlantes y decorados con luces led. Las imágenes van acompañadas de información sobre los eventos.
Dos de estas carreras se realizaron el pasado fin de semana en la Tribuna del Sur y en la av. De Los Shyris. Según la Agencia Metropolitana de Control (AMC), en la Tribuna del Sur había más de 300 personas que, sin distanciamiento alguno, montaban una especie de fiesta en la vía pública, pues contaban con música y con bebidas alcohólicas. En Los Shyris, la situación fue similar, más de 600 personas que iban en motocicleta se agolparon alrededor de la Tribuna.
Según la AMC, de todas las personas que estuvieron allí se entregaron más de 40 sanciones por aglomeraciones, es decir por una contravención a la ordenanza municipal que prohíbe amontonamientos en los espacios públicos. La Policía Nacional también elaboró un parte policial. Allí se indica que 12 menores de edad fueron entregados a sus padres o representantes. Sobre los mayores de edad se indica que la mayoría de los conductores fueron “dispersados a través del diálogo” y que los que estaban con aliento a licor y manejaban fueron sancionados por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
En las redes sociales no se menciona qué personas organizan estos eventos, pero se dice que se trata de fiestas seguras. “¡No olvides tu mascarilla!”, indican las publicaciones en Facebook. Según un joven que participó allí, el evento era una fiesta de disfraces por Halloween. “A mí unos amigos me dijeron para ir en un vehículo. No tenemos que relacionarnos con otras personas porque cada quien está en su círculo de confianza, como lo llaman”, dijo en una entrevista por Facebook.
Para el psicólogo Pedro De la Torre, este comportamiento en los jóvenes es una forma de “desfogue” de las tensiones que los muchachos viven en casa. “No se puede decir que sea un desafío a la autoridad o que ellos quieran desacatar las leyes, sino que en la casa no tienen nada que hacer, están aburridos, llevan meses sin las actividades que tenían los jóvenes”.
El experto también dice que la falta de alternativas de diversión para los jóvenes capitalinos también influye y otro factor es la cultura del consumo de licor. “Los jóvenes no son los que mueren en esta pandemia, sino los abuelos o los padres, por eso hay que enseñarles a ser responsables con los riesgos de asistir a estos eventos”.
En el Código Orgánico Integral Penal, las carreras o piques son una infracción. La sanción para este tipo de competencias clandestinas es de una multa de dos salarios básicos unificados (USD 800), reducción de 10 puntos a la licencia de conducción y la retención del vehículo por siete días.
En las redes sociales, las opiniones sobre estas carreras nocturnas son diversas. Marco Simancas, quien vive en la av. De Los Shyris denunció por su cuenta de Facebook que estas carreras generan ruido y no le dejan dormir. Indicó que no es la primera vez que se dan. “En las madrugadas se oyen como circulan a toda velocidad”.