Letreros pequeños metálicos con un número en el centro se ubican en los costados de la avenida Simón Bolívar, vía perimetral que circunvala la ciudad por el oriente. Detrás de postes o de árboles y apenas visibles para los conductores, los letreros informan sobre el límite máximo de velocidad.
La información es confusa. Por ejemplo, en el sector de San Martín, en menos de 20 metros hay dos señales con diferentes datos. En la primera se advierte que la velocidad máxima para vehículos livianos es de 90 km/h. El segundo, en cambio, sugiere que es de 50 km/h.
Para los carros pesados, la velocidad máxima es de 70 km/h en las vías perimetrales, según la Ley de Tránsito. Sin embargo, volquetas, camiones y buses superaron ese límite ayer al mediodía.
Darío Rosales conducía un automóvil. Reconoció que cuando circula por la Simón Bolívar va a más de 90 km/h. La razón: no hay señalización. “Los letreros son pequeños y están escondidos. No puedo detenerme a leer para saber a qué velocidad debo ir”.
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En las curvas y en sectores específicos donde actualmente se realizan trabajos de mejoramiento de la calzada, la señalización está acompañada de mensajes que piden reducir la velocidad porque hay obstáculos o personas trabajando en el lugar.
Para los conductores eso es un problema. Patricio Mayorga vive en el sector Quiteño Libre. Él es testigo de cómo los choferes tienen que bajar de manera brusca la velocidad cuando se encuentran, luego de la curva, con rótulos que anuncian un nuevo límite. “Entran a la curva a velocidad, ven el letrero y frenan casi a raya. Eso es peligroso porque se pueden generar accidentes”.
En la Autopista General Rumiñahui, que lleva a los valles, la señalización es mejor. Hay rótulos bien ubicados a los costados de los carriles. Los letreros están a menos de 1 km de distancia.
El mantenimiento de esta vía perimetral está a cargo del Consejo Provincial, desde octubre del 2007. Según la información oficial de la entidad, se aplicó un minucioso análisis para la construcción y mejoramiento de las facilidades de tránsito.
A pesar de ello, Kathy Andrade, estudiante de la Escuela Politécnica del Ejército, comentó que los buses en los cuales viaja a diario para ir a clases circulan a más de 90 km/h. “Desde el sector de Monjas hasta El Triángulo van muy rápido”.
En la entrada de la avenida Manuel Córdova Galarza, que se dirige hacia la Mitad del Mundo, hay un letrero que informa sobre las velocidades para cada tipo de vehículo. ‘Liviano: 90, buses: 70 y pesados: 70’. Los nuevos rótulos que se colocan en la ciudad tienen esa información detallada.
A lo largo de la vía, las señales indican que las velocidades deben disminuirse a 50 y 40 km/h. Los buses y automóviles superan estos límites.
En la avenida Mariscal Sucre, en el occidente, los letreros de señalización son más escasos. El conductor Daniel Fonseca aseguró que por allí circula sin preocuparse del tacómetro, porque por la cantidad de carros que hay, es impensable superar el límite.
“El tráfico que se genera en la Occidental no permite ir rápido. No hay señales que informen sobre las velocidades permitidas en cada calle o avenida”.
La Ley de Tránsito sanciona con tres días de cárcel para quienes excedan el rango moderado de velocidad. Desde este lunes, el Grupo de Tránsito de Pichincha realiza controles en las vías urbanas y perimetrales con fotorradares que reemplazan a las pistolas que servían para el control.
Hasta la tarde de ayer, la Policía Nacional aún no registraba presos por irrespetar el límite de velocidad en las vías de la ciudad.
Los fotorradares registran automáticamente a los vehículos cuyos conductores irrespetan la disposición legal. De cada automotor infractor se obtiene la foto, número de placa, la hora y velocidad a la que circulaba. En ese instante se le entrega al chofer la citación para que cancele la multa.
Testimonios
Sonia Collahuazo. Empleada privada
Yo manejo a 80 km/h
Desconozco que la nueva Ley de Tránsito establezca que es causa de prisión que un conductor rebase los límites de velocidad. Cómo es posible que nos exijan a circular a 50km/ h. Lo que se creará con eso es que el tránsito se torne más lento.
Yo conduzco en la urbe a 60 o 70 km/h, y en las vías rápidas a 80 y hasta 100 km/h. La velocidad es responsabilidad de cada conductor.
Evelyn Cando.Radióloga
No hay control
Para llegar a mi trabajo desde la casa, circulo por la avenida Simón Bolívar. Voy a 80 kilómetros por hora. Sé que en vías rápidas ese es el límite de velocidad. No sé cómo la Policía va a controlar el exceso de velocidad. Considero que cada conductor sabe en qué vías puede manejar más rápido. Un vehículo es una ayuda para movilizarse no para ir de paseo, me refiero a circular a 50 km/h.
Germán Hernández. Estudiante universitario
Los buses irrespetan
La medida que implementará la Policía está mal enfocada, debería regir para los buses de servicio urbano y provincial, puesto que la mayoría de accidentes se dan por exceso de velocidad. Los implicados siempre son los choferes de los buses. A ellos hay que sancionarlos. Es contradictorio que quieran sancionar a quienes conduzcan rápido cuando aquí la congestión es un problema mayor.
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