Una campaña para identificar y rescatar a perros abandonados y callejizados en el sector de Chachas, en la parroquia de Conocoto, suroriente de Quito, se realizó este sábado, 4 de septiembre del 2021.
Al sitio se llega por la avenida Princesa Toa, conocida como ‘la calle de los perritos’, por el alto número de canes que allí se ve. La zona de intervención se encuentra a un kilómetro desde la parte alta de la vía, en el barrio La Argelia, rumbo a Conocoto, en el suroriente del Distrito Metropolitano de Quito.
Ligia Yumi, promotora de salud de fauna urbana de la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito contó que fueron instaladas carpas para la desparasitación de las mascotas de la zona. Además, se utiliza una estrategia denominada atrapar- esterilizar-retornar y se trabaja, paralelamente, en campañas educativas con los moradores.
La idea es concientizarlos para que vean a los animales “como seres vivos sujetos de derechos y no como cosas, para que los tutores velen por su bienestar”.
Se trabaja con líderes barriales bajo la coordinación de la Administración Zonal Los Chillos del Municipio. La intervención en Chachas tuvo apoyo también de la Empresa de Agua Potable de la Movilidad y Obras Públicas.
Yumi dice que, para sorpresa de quienes integran la campaña, la mayoría de los canes que deambulan por la avenida Princesa Toa tiene tutor. Esos perros están “callejizados”, es decir, salen de las casas y regresan a ellas por momentos a descansar y comer. La mayoría de los domicilios en esa zona no tiene cerramiento.
Este domingo 5 y lunes 6 de septiembre se realizará un conteo de animales en el lugar. Se efectuará en la madrugada, porque a esas horas hay más posibilidades de distinguir a animales en condición neta de calle, puesto que los que tienen dueño duermen en sus domicilios.
La promotora revela que hay perros que ya están marcados, que ya han sido esterilizados. En Chachas se realizan campañas permanentes por parte de la UBA con este fin y hay un gran número de animales bajo control. Pero, existe otra cantidad de perros no identificados y por ello se requiere el conteo.
A esos animales en situación neta de calle se les aplica un chip –este sábado también se lo hizo-. Se trata de una estrategia para diferenciarlos de los perros callejizados que sí tienen tutor y son más fácilmente identificables.
La campaña de la Unidad de Bienestar Animal inició en Chachas el 25 de agosto y continuará hasta el sábado 11 de septiembre. Ese día habrá un operativo interinstitucional para hacer un primer llamado, con el fin de que los vecinos se sensibilicen. No tendrá por objetivo establecer multas, ya que se considera que, por el hecho de que las casas no tengan cerramiento, la dinámica del sector de la avenida Princesa Toa es distinta al resto de la urbe.
Los vecinos del sector dicen que si los animales permanecieran dentro de casa habría que amarrarlos, lo que no es aconsejado y les generaría multas y sanciones.
El martes 7 de septiembre se sabrá cuántos canes recorren las calles de la zona. Inicialmente, se ha detectado entre 18 y 23 animales callejizados, algunos con tutor. No se ha identificado que los animales sean agresivos o ferales, pero el estar cerca del campo, con poco contacto con humanos, puede ocurrir que se generen actitudes agresivas, y pueden tener enfermedades transmisibles para otros animales o humanos.
José Paredes, médico veterinario e inspector de la campaña, dijo que están activados veterinarios y promotores de salud con charlas y recorridos de calle. Los animales son llevados a los centros de la UBA para la esterilización y se los retorna al mismo punto del que salieron.
Paredes dice que hay otras entidades no municipales que esterilizan también a los perros callejeros, por ello se revisa a cada uno, se busca marcas y señales en el animal. No hay coordinación con esas otras entidades. Paredes añade que, otra ventaja de querer atrapar a los canes es que, cuando tienen dueño, regresan a su domicilio y se puede hablar con el tutor.
Este sábado hubo dos charlas de tenencia responsable con los moradores, se realizaron hasta el mediodía. Mientras tanto, Paredes se llevó a cuatro mascotas en una unidad móvil para su esterilización en un centro municipal.
El veterinario dice que el problema principal es que las personas no esterilizan a tiempo a los animales de compañía y eso desemboca en una sobrepoblación canina. Cita a las zonas de La Ecuatoriana, Guamaní y Calderón como áreas críticas para el abandono animal. Estas están cerca del campo, lo que añade el riesgo de que los perros pierdan contacto con los humanos y se ‘asilvestren’, lo que es peligroso.
Para denuncias en torno a maltrato animal y presencia de perros en las calles puede comunicarse con las redes sociales de la Unidad de Bienestar Animal en Twitter, en Facebook y en Instagram.
Las campañas de la UBA se extenderán en las siguientes semanas al barrio Atucucho, en el noroccidente de Quito, donde también hay gran cantidad de canes callejizados. Luego se volverá al sur de la capital, al barrio Oriente Quiteño. Por el momento, se coordinan las fechas con los líderes barriales de esos sectores.