Guagua Quinde, una opción para el cuidado de los hijos de los comerciantes informales de La Mariscal, en el centro norte de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Elizabeth Cartagena, como todos los viernes, llega a las 19:30 al Guagua Quinde del Municipio, ubicado en la Juan León Mera, en el centro-norte de Quito. Después de encargar a su hija de dos años, toma sus rosas y empieza su jornada de trabajo en La Mariscal.
Cartagena es una de las madres que recurre a este centro, el cual, de jueves a sábado, ofrece el servicio de cuidado de niños de 6 meses a 10 años para facilitar el trabajo de los comerciantes informales de ese sector de la ciudad.
La noche de este viernes, 3 de febrero de 2017, a las 20:00 había cerca de 20 niños. A esa hora, las dos parvularias encargadas de su cuidado les daban la comida. “Por favor lavémonos las manitos antes de comer” y “coma la ensalada”, son algunas de las peticiones que se escuchan a la hora de la cena.
Guagua Quinde, una opción para el cuidado de los hijos de los comerciantes informales de La Mariscal, en el centro norte de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Según Patricia Nieto, responsable del Guagua Quinde La Mariscal, en ese centro trabajan bajo tres modalidades. En la mañana es un centro de cuidado infantil, un espacio socioeducativo que atiende a los niños de las escuelas en las tardes y el cuidado nocturno de los niños cuyos padres trabajan en la zona.
Los padres llegan a este centro después de un trabajo de recorrido por el sector por parte de promotores del Patronato San José, quienes hacen un primer acercamiento con las personas identificadas como comerciantes o en situación de vida en la calle.
Guagua Quinde, una opción para el cuidado de los hijos de los comerciantes informales de La Mariscal, en el centro norte de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
No es la única forma en la que han llegado. Después de siete años de vida del Guagua Quinde, entre comerciantes han pasado la voz y más niños han llegado. Ahora, en promedio, hay unos 40 niños que son parte de este centro durante las tres noches.
En el centro hay juegos, lecturas y una comida. Esto les da tranquilidad a los comerciantes para laborar durante la noche. Según Zoila Aucancela, otra comerciante, tener la posibilidad de encargar a su hija le permite laborar de mejor manera.
“Sin el centro nos toca trabajar con los niños. A veces corre el viento o llueve y nos toca estar con ellos. Contar con este servicio nos ayuda muchísimo”, señaló. En el caso de Aucancela, ella se dirige, todas las noches, desde la Comuna hasta La Mariscal, para trabajar.
Según el Patronato San José, actualmente se prepara la posibilidad de montar otro centro para la zona de La Mariscal. Se prevé que entre en funcionamiento este año. Además de este Guagua Quinde, hay otros dos. Uno en Chiriyacu y otro en El Tejar. Aunque en esos centros no hay el servicio de cuidado nocturno.