El Partido Social Cristiano (PSC) tiene que atender dos frentes complejos a raíz del fracaso en la elección de las nuevas dignidades en la Asamblea Nacional.
En lo externo, la ruptura del acuerdo político con el movimiento Creo que llevó al poder al presidente electo, Guillermo Lasso. Y en lo interno, el resquebrajamiento del bloque legislativo, que sufrió dos bajas en el trajín de las negociaciones: César Rohon y Elías Achero (que llegó con Alianza Unidos por Pastaza-PSC). Además, deberá sanar las fisuras que quedaron luego de la insistencia en la nominación de Henry Kronfle para presidente del Legislativo, ya que otros coidearios tenían las mismas aspiraciones.
El legislador no ganó esa dignidad porque le faltaron los votos de Creo, pese al acuerdo inicial con el PSC y la correísta Unidad por la Esperanza (Unes).
El líder del PSC, Jaime Nebot, dijo este lunes 17 de mayo de 2021 que no hay forma de restablecer la alianza política con la lista 21. “La diferencia entre honrar palabra y firma, es decir entre tener credibilidad o no, no es un traspié. Es un abismo insalvable. Seguiremos cumpliendo nuestro permanente compromiso con el Ecuador, sin restablecer una alianza definitivamente terminada”.
Esa fue la respuesta del exalcalde de Guayaquil, ante una declaración de su hermano José, quien se refirió al rompimiento entre Creo y PSC como un “traspié” y que podría reactivarse el acuerdo electoral firmado el año pasado.
El 31 de agosto de 2020, el socialcristianismo declinó la intención de postular a la presidencia de la República a Cristina Reyes y firmó un acuerdo electoral con Creo, luego de varios años de diferencias entre los líderes de ambas agrupaciones.
La noche del triunfo, el 11 de abril de 2021, Lasso reconoció el liderazgo de Nebot y el apoyo del PSC para llegar a Carondelet.
El presidente electo, quien retornó al país el domingo 16 de mayo, tras una semana en Estados Unidos atendiendo temas familiares, no se ha pronunciado públicamente sobre el distanciamiento. Sus legisladores señalaron, el viernes 14 de mayo, que el tema estaba en análisis.
En ese escenario ¿qué pasará con las nominaciones de militantes del PSC que ya habían sido mencionados para ocupar cargos en el nuevo Gobierno?
Pascual del Cippo, presidente nacional del PSC, sería el nuevo Embajador en España por pedido de Lasso, como reconocimiento a la amistad de muchos años que mantienen ambos. Por eso, el dirigente había señalado que no se trataba de una cuota política sino de una invitación a título personal.
Los preparativos para su traslado a Madrid ya estaban en marcha, así como la estrategia para hacerse cargo de la oficina diplomática.
Del Cioppo se encuentra en EE.UU. desde hace 10 días atendiendo temas familiares y empresariales. Y ha preferido no opinar sobre su futuro, ya que está en una posición incómoda. Seguir en los planes de Lasso significaría alejarse del PSC y de Nebot.
El exlegislador está al frente del partido desde 1994 y tenía previsto encargarle la vocería al vicepresidente nacional del PSC, Carlos Falquez Batallas.
El presidente electo también había pedido la colaboración de Henry Cucalón como gobernador del Guayas, una vez que concluyó su segundo periodo legislativo. Así lo anunció, la semana pasada, Nebot, quien dijo que el partido aceptó la nominación. Además, insistió en que no tendrían un ministro en el Gabinete. Lasso no se ha referido al tema de la autoridad provincial.
Dentro del partido hay posturas radicales como la de Falquez, quien señaló, la mañana de este lunes 17 de mayo, que con la ruptura con Creo, las figuras del PSC no deben aceptar cargos en el futuro Gobierno.
“El señor Pascual del Cioppo es el presidente nacional del partido, el señor Henry Cucalón es un hombre con principios ideológicos, un hombre serio, como lo es Pascual. Pero yo considero que después de la decisión del Gobierno del presidente Lasso, de poner distancia con el PSC, creo que ni Del Cioppo, ni Cucalón, vayan a aceptar la Embajada o Gobernación”, dijo el legislador.
La salida del Rohon fue la primera evidencia de que el bloque socialcristiano no estaba ‘monolíticamente unido’, como decían en periodos pasados sus líderes.
El asambleísta dejó el PSC en la víspera de la elección de autoridades legislativas, luego de 25 años de militar como adherente. Afirmó que salió “por la puerta grande” y mostró su inconformidad en las negociaciones con Unes.
“Nos dieron escogiendo el candidato a la presidencia de la Asamblea Nacional, Unes y Creo, cosa que me parece muy poco digna dentro de una organización política importante como el PSC, que tenía que escoger su candidato y presentarlo”.
En el bloque, Rohon y Falquez también se veían como posibles candidatos a dirigir la Legislatura. Pero Kronfle, un hombre cercano a Nebot tenía su venia, la de Lasso y del expresidente Rafael Correa, como parte de los acuerdos iniciales.
Kronfle llegó al partido luego de su gestión como dirigente empresarial de Guayaquil y este es su segundo periodo como asambleísta. Pero en el partido se comenta que no tiene el carisma que se requiere para unificar al bloque y más bien genera resistencia. “Rohon tenía más apoyo en el bloque para ser candidato a la Asamblea”, comentó una fuente del partido. Luego de los dos intentos fallidos en el primer día de la sesión de instalación de la Asamblea, la mañana del sábado 15 de mayo Kronfle insistió en su nominación ante el resto de sus coidearios.
Pero otros asambleístas le recordaron que no sería posible porque el viernes Luis Almeida había presentado la reconsideración de su nombre y no lograron los votos. El argumento de Kronfle era que ya tenía los 70 votos necesarios. Entre ellos se contaba a Daniel Noboa Azín, asambleísta de Santa Elena y el hijo del empresario Álvaro Noboa. El día anterior se había quedado solo con 68.
Así, en la reinstalación del Pleno, su nombre fue propuesto nuevamente por la coordinadora del bloque, Dallyana Passailaigue, a través de un pedido de reconsideración. Pero Pierina Correa (Unes), que dirigía la sesión, no dio paso.
El nombramiento de Passailaigue como coordinadora de la bancada también generó molestias, en asambleístas que tienen más años de experiencia legislativa.
El legislador Luis Almeida comentó que el partido no está debilitado. “Es lamentable lo que ha sucedido, yo también hubiese querido ser presidente de la Asamblea Nacional, creo estar preparado. Pero cuando hay una sumatoria de organizaciones, son las organizaciones las que suman voluntades”, señaló Almeida sobre la salida de Rohon.
Para la analista política Irene Vélez, el partido sí quedó debilitado. “El PSC ya no tiene nada que ofrecerles a sus propios asambleístas, el que sí tiene es el propio Gobierno, entonces el capital de negociación del partido vs el del Gobierno es asimétrico entre lo que pueden ofrecer cada uno”.
Ante las opiniones de que las divisiones en el bloque legislativo, la asambleísta Geraldine Weber publicó una foto con Soledad Diab y Nebot, en su cuenta de Twitter, la noche de este lunes. “Más unidos que nunca! Así desmiento la canalla desinformación que circula en redes sobre mi alejamiento del bloque. La lealtad es una virtud que distingue al ser humano”.
Las juventudes socialcristianas también emitieron un comunicado al país. “Hay algunos que vaticinan la muerte del PSC”. Mencionan que 70 años de vida política del partido no se obtienen de “traiciones y caprichos, improvisación y ambición, que sabemos ya le han costado una y otra vez el progreso al país”. Así, que, como una institución democrática, añaden, seguirán luchando por el progreso en libertad, con honor y principios.