El Gobierno tiene un equipo especial para analizar y dar respuesta casi inmediata a las noticias que considera que afectan su imagen.
Su trabajo se enfoca en realizar “videos informativos” que recogen la verdad oficial sobre temas políticos coyunturales. En la agenda de estas producciones no son prioridad temas emergentes para la sociedad, como la venta de licor adulterado, que ha dejado al menos 48 víctimas.
El pasado viernes, por ejemplo, se difundió en televisión un video de 47 segundos en respuesta a la cinta que entregó a la Fiscalía el periodista Emilio Palacio, como parte de las investigaciones alrededor del 30-S.
Palacio había entregado el miércoles 17, ese video sobre el presidente Rafael Correa durante el 30-S y dos días más tarde la respuesta del Gobierno estaba al aire.
Fernando Alvarado, secretario de Comunicación de la Presidencia, se encargó personalmente de la producción de la respuesta televisiva a Palacio. Según dice, “con el objetivo de promover la difusión de información veraz, verificada y contextualizada”.
Participación Ciudadana (PC), en su monitoreo de julio, informó que la Presidencia de la República invirtió cerca de USD163 000 en publicidad estatal, cadenas nacionales y comunicados.
Esta cifra es tres veces más alta de la que ha invertido el Ministerio de Salud (alrededor de USD 50 000), a partir de que surgió la emergencia el 14 de julio, por el consumo de licor adulterado (ver tabulado).
[[OBJECT]]Ese monto que empleó Salud para sus espacios informativos también es menor al de un reportaje del 30 de septiembre, con el título ‘Prohibido olvidar’, transmitido en un tiempo de 18 minutos con un costo de USD 72 000.
En el monitoreo de medios de Participación Ciudadana no se incluyen los costos de las cadenas nacionales que se transmiten regularmente cada semana.
De acuerdo con ese reporte, en julio se transmitieron 23 cadenas nacionales: ocho de ellas fueron de la Presidencia. De estas la mitad corresponde al informe semanal de actividades presidenciales que se divulga los días lunes por la noche. Las cuatro restantes fueron dirigidas a temas coyunturales como: el caso Isaías (10 minutos), la pesca incidental de tiburones (tres minutos), la ley seca (tres minutos) y el juicio contra Emilio Palacio y diario El Universo (nueve minutos).
El publicista Néstor Jaramillo dice que técnicamente no se debe comparar la cantidad de tiempo o monto que se invierten en temas de salud frente a los asuntos políticos porque su manejo comunicacional es diferente. No obstante, advierte que se puede y se podría haber hecho una campaña “mucho más fuerte” contra el licor y no solo por la actualidad del alcohol adulterado.
Por su parte, los implicados en esta clase de videos oficiales buscan la forma de que se escuchen sus argumentos.
Uno de ellos es el asambleísta de oposición Galo Lara, quien ante la falta de espacio de réplica solicitado en los enlaces, ha optado por elaborar ‘spots’.
“Esas cuñas solo demuestran el miedo que tiene Correa y por eso se defiende injuriando”, afirma Lara. Este asambleísta ha invertido hasta el momento cerca de USD 20 000 en cuñas, de radio y televisión para responder a las cadenas gubernamentales.
El régimen de Correa tiene una máquina comunicacional que se conecta con cada dirección de Comunicación de todas las instituciones del Estado. De este modo, la Secretaría de Comunicación argumenta el menor monto de inversión de la Presidencia para prevenir la ingesta de licor adulterado desde el 14 de julio. Es decir, el Ministerio de Salud fue y es actualmente el encargado de difundir estos mensajes.
Esta Cartera aclaró que realizaron un trabajo de “difusión localizada”. Sin embargo, los boletines de prensa fueron los más utilizados para que se difundan en los medios. También pautaron su mensaje de prevención en 190 radios. Pero, en el caso de la TV, todavía no han difundido el video preventivo sobre estas bebidas.