El enfrentamiento que desde hace varios meses mantienen el fiscal general Galo Chiriboga y el expresidente del Banco Central, Pedro Delgado, tuvo ayer un nuevo capítulo.
En una carta enviada por Delgado, a través de su abogado Juan Carlos Carmigniani, el exfuncionario dice romper el silencio frente a las acusaciones que ha recibido de ser un “traidor a la revolución”.
En la misiva, que tiene 11 páginas y fue notarizada en Miami, Delgado volvió a acusar a Chiriboga de ser “el abogado de Empagran“, la firma que profundizó el enfrentamiento entre los dos hombres.
Según una cadena de conversaciones, mantenidas durante seis meses (entre junio y diciembre del 2012), Chiriboga pidió a Delgado que intervenga para evitar que se inicie un proceso coactivo en contra de la empresa, que según la Unidad de Gestión y Ejecución de Derecho Público (Ugedep) aparecía como deudora de Filanbanco. Pero la firma insistía que se le quería cobrar “dos veces”, porque supuestamente ya había pagado lo que debía a los exaccionistas del banco de propiedad de los hermanos Roberto y William Isaías.
Esta conversación fue presentada en la Corte Nacional de Justicia como prueba de que existe un supuesto “interés” de Chiriboga de procesarlo penalmente, en un delito que contempla prisión de hasta nueve años. Incluso, Chiriboga reconoció que es real y dijo que no hay ningún tráfico de influencias, porque Delgado “no me hizo caso y siguió el proceso de cobro”.
Sin embargo, el exfuncionario señala que el pedido de Chiriboga finalmente se concretó en julio pasado en una resolución de la actual directora de la Ugedep, Katia Torres. Ella no ha emitido ningún comentario al respecto. En la entidad se aseguró que habrá oportunamente un pronunciamiento sobre el caso.
“La resolución firmada por Torres reconoce que Empagran suscribió en el 2001 tres pagarés a favor de Filanbanco (cuando este ya era de propiedad del Estado), entonces, cómo puede ser posible sostener el argumento del Fiscal que esta empresa ya había supuestamente pagado los USD 5 millones a los exaccionistas y que dizque la Ugedep le estaba cobrando injustamente dos veces la deuda, si la obligación fue adquirida con el banco cuando este ya era estatal, por lo tanto nada tenían que hacer los ex accionistas de Filanbcanco con esta operación”, escribió Delgado.
Sin embargo, la empresa ha sostenido que ya pagó la deuda completa que contrajo. Por ello, le pidió a Chiriboga, que intervenga. Este Diario pidió un pronunciamiento a José Juez, gerente general de la empresa, pero no se obtuvo una respuesta. Se informó que en los próximos días podría contestar el requerimiento de información hecho.
Sin embargo, en una entrevista que concedió a diario Expreso, el Juez dijo que la petición a Chiriboga fue a través de su hermano Joaquín, quien mantiene una amistad “desde hace casi 40 años”, con Víctor Estrada, presidente de la empresa. Además, aclaró que la petición tenía como “finalidad ser escuchados y no ser víctimas de los oportunismos”.
Delgado, además, cuestionó el “silencio” que se ha mantenido en el Estado frente a este tema. “La vergonzosa forma en que se está protegiendo al Fiscal General, por un hecho aceptado por este, reconocido por la propia empresa Empagran y ejecutado con la resolución suscrita por Torres, me deja serias dudas sobre la supuesta línea dura de enfrentar a la banca corrupta que quebró el país”.
El 2 de enero pasado, el propio Presidente le restó importancia a la denuncia de Delgado y dijo que Chiriboga solamente quería evitar que se cometa una injusticia con una familia y sus bienes. Además, señaló que a Delgado no se le puede creer ninguna acusación.
Ayer, Chiriboga en una entrevista con radio Visión dijo que: “me sorprende que un señor como el extitular del Directorio del Banco Central y primo de Rafael Correa, pretenda hacer una relación conmigo (…) Su mente sigue pensando que no cometió ninguna infracción. Los jueces y la Fiscalía presumen que sí. Se le ha pedido que venga y no viene. (…) Ojalá que los Estados Unidos acepten nuestro pedido de extradición. No tiene sentido decir a mí me están procesando por una vendetta del Fiscal”.
Por ello, justificó la molestia del Jefe de Estado con su primo. “El Mandatario consideraba a Delgado como un hombre leal. Si él decía no tengo el título no lo nombraban nomás. Lo ponían de asesor de cualquier cosa”, manifestó Chiriboga.
El proceso, suspendido
Delgado está procesado por el supuesto delito de uso doloso de un documento falso, porque según la Fiscalía falsificó el título de economista, que usó cuando estuvo al frente del Banco Central. Este caso está quedado en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), porque Delgado está en Estados Unidos.
Sin embargo, la defensa del exfuncionario ha alegado que no se cometió ningún delito, porque en el país nunca utilizó ningún título de economista y nunca firmó ni un documento como economista. “La Fiscalía presentó como prueba un escrito del departamento de Recursos Humanos del Banco Central en el que se aclaró que no existe ningún documento oficial de la institución en el que conste que el señor Delgado firmó como economista”, explicó Juan Carlos Carmigniani, abogado de Delgado.
En la misiva, Delgado aclaró que él fue uno de los asesores del presidente Rafael Correa, en los temas económicos, por su conocimiento de la materia y no por el título universitario de economista, que no tiene. “Este ‘alguien’ fue uno de los más cercanos y leales funcionarios del Presidente, ejecutando cada una de sus instrucciones, y siendo consultado en la toma de decisiones”, puntualizó.
En contexto El primo del Presidente está llamado a juicio por el supuesto delito de uso doloso de un documento falso. La Corte de Justicia pidió su extradición a Estados Unidos, en donde permanece desde hace un año. Su defensa dice que es ilegal la acusación en su contra.