En el Palacio de Najas, sede de la diplomacia ecuatoriana, hay optimismo por una pronta normalización de la relación con la Casa Blanca, afectada en abril por la expulsión de la entonces embajadora de EE.UU. en Quito, Heather Hodges. En reciprocidad a esa medida, el gobierno de Barack Obama también declaró persona no grata al embajador Luis Gallegos, quien debió regresar al país. Ayer, el canciller Ricardo Patiño tenía previsto realizar un anuncio público sobre las relaciones políticas con Washington. Si bien su intervención fue cancelada a última hora, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se anticipó que a corto plazo está por concretarse la designación de los embajadores titulares en Quito y Washington.
Extraoficialmente, en la Cancillería se adelantó que hay el deseo de ambos gobiernos por normalizar de forma plena las relaciones políticas. Incluso se mencionó que ya está adelantado el trámite interno para la designación de los representantes de los presidentes Obama y Rafael Correa. En el caso de Estados Unidos, los embajadores deben ser aprobados por la Cámara de Representantes.
Sin embargo, todavía no se conocen de posibles nombres de los embajadores de ambas administraciones. En abril, Correa había expulsado a Hodges, por el contenido de un cable de Wikileaks.