A un mes de que arrancó su mandato de cuatro años, la Asamblea todavía no cuenta con una agenda definida. Desde hoy, 15 de junio del 2021, retomó las sesiones presenciales, 31 días después de haber posesionado.
La falta de una agenda evidencia la falta de consensos entre las bancadas para definir prioridades, al menos, para sus 100 primeros días. La Ley le da un plazo hasta el 14 de julio.
A decir del primer vocal del Consejo de Administración de la Legislatura (CAL), Darwin Pereira (PK), la mayoría que se conformó entre Creo, Pachakutik (PK), la Izquierda Democrática (ID) y los independientes para la designación de autoridades, se quedó en un “acuerdo de caballeros”.
Ahora cada bancada busca trazar sus líneas rojas para la hoja de ruta de esta Función del Estado: la ID y Pachakutik, por ejemplo, anticipan al oficialista movimiento Creo que no darán paso a mecanismos de privatización de sectores estratégicos o a la venta de bienes estatales como el Banco del Pacífico.
En momentos que el Ejecutivo alista una reforma laboral, el proyecto de Ley de Libre Expresión, que fue remitido por el presidente Guillermo Lasso un día después de asumir el poder, aún no pasa el primer filtro en el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL), donde Creo solo ocupa una vocalía y el resto de las dignidades se reparten PK y la ID.
El asambleísta de Creo, Diego Ordóñez, descarta que en ese organismo haya la intención de demorar las propuestas de Carondelet, sino que cree que es parte de la transición en el Parlamento.
Sin embargo, las comisiones tampoco operan plenamente, como la Biodiversidad, en donde sus integrantes solo se reunieron por una ocasión para elegir un presidente y un vicepresidente. La de Régimen Económico todavía no arranca el tratamiento de proyectos, aunque otras como las de Salud y Educación ya alistan las primeras comparecencias de funcionarios en relación al plan de respuesta por la pandemia.
“A mí me parece que la Asamblea de manera tropezada ha podido configurarse y en un mes de funciones no hemos podido ver proyectos de ley y el ejercicio de su facultad fiscalizadora”, sostiene el constitucionalista André Benavides.
Otro de los hechos que ha caracterizado este mes es el “transfuguismo político”, según el Observatorio Legislativo. El Partido Social Cristiano ha perdido tres legisladores, dos Pachakutik, dos la Izquierda Democrática y uno el correísmo. Cuatro de ellos se volvieron independientes para ir hacia la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), que lidera Creo y las minorías.