El plan de salud de Obama avanza

Washington. AFP y Reuters
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La Cámara de Representantes estadounidense aprobó  un plan de reforma de la cobertura de salud en Estados Unidos, dando al presidente Barack Obama una primera victoria en el Congreso sobre este ambicioso proyecto político.

Poco después, el Mandatario estadounidense saludó este “voto histórico” y dijo estar  “absolutamente confiado” en que el proyecto superará ahora el escollo del Senado. El presidente Obama espera luego promulgar la ley “hasta a fin de año” .

Tras 12 horas de debate sobre un texto de 2 000 páginas, y el exhorto de Obama a “responder al llamado de la historia”,  los legisladores votaron el plan por 220 votos a favor y 215 en contra.

El plan será aplicado en 10  años (2010-2019) y tendrá un costo de USD  900 000 millones para extender la cobertura médica a unos 36 millones de estadounidenses que en la actualidad carecen de seguro de salud.

El proyecto permitiría a 36 millones de estadounidenses, que carecen de protección de salud, acceder a esta.  En total, 96% de los estadounidenses estarían cubiertos en el marco del plan demócrata, cuyo objetivo es hacer bajar los costos de la salud.

Por otra parte, el plan prevé la creación de un sistema de seguro social para la salud, administrado por el Gobierno,  que debe entrar en competencia con las compañías privadas. Estados Unidos es el único país industrializado que no ofrece a sus ciudadanos una protección social de la salud.

Los demócratas de la Cámara de Representantes prorrumpieron en una ovación triunfal cuando el proyecto obtuvo los 218 votos necesarios para su aprobación, cerca de la medianoche del pasado sábado.

Un solo republicano votó por el proyecto, Anh ‘Joseph’ Cao. La Cámara de Representantes también rechazó una contrapropuesta de ley presentada por la oposición republicana.

En cambio sí adoptó, por 240 votos contra 194, una enmienda propuesta por un grupo de demócratas antiaborto que apuntaba a reforzar la prohibición de utilizar fondos públicos para los abortos, una medida apreciada por el bando republicano.

Hasta el final,  la oposición republicana trató de impedir la aprobación del proyecto.

El sábado, activistas contrarios a la reforma se reunieron delante del Capitolio con consignas como “Maten el proyecto de ley”.

Para el jefe de la minoría republicana, John Boehner, el proyecto de ley  “ va a terminar con millones de empleos (...), va a aumentar los impuestos y hacer que se disparen las primas de seguros”.

En cambio, Obama saboreó este triunfo político, que se produce mientras bajan sus índices de popularidad, un año después de su elección.

“En un voto histórico, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que haría finalmente realidad la promesa de una cobertura de salud de calidad y asequible para el pueblo estadounidense”, dijo el Presidente en una declaración.

Obama señaló que el voto de 220-215 en la Cámara Baja anuncia una batalla igualmente dura en el Senado, donde los líderes demócratas han estado luchando para ganar los votos necesarios para su aprobación.

La discusión pasa al Senado

La bancada republicana criticó el alto costo de la reforma a la salud propuesta por el presidente Barack Obama.  La propuesta   implica  nuevos impuestos a los ricos y una iniciativa que los republicanos describen como una interferencia excesiva del Gobierno en el sector privado de la salud.

La batalla en torno a la principal prioridad nacional de Obama se traslada ahora al Senado de Estados Unidos, que está trabajando en su propia versión de reforma.

La discusión se ha prolongado durante semanas porque el líder demócrata del Senado, Harry Reid, está buscando una propuesta que reciba los 60 votos necesarios. El proyecto de reforma llevaría a los mayores cambios de política sanitaria que afectarían al sector de servicios de salud de Estados Unidos, de USD 2,5 billones, que corresponde a un sexto de la economía del país, desde la creación del programa Medicare para  los ancianos en 1965.

“El Senado  debe seguir y aprobar su versión de la legislación. Confío totalmente en que lo hará, y espero firmar la Ley de la Reforma Integral del Seguro de Salud para fin de año”,    añadió Obama.

Antes de que se iniciara el debate, el Presidente estadounidense mantuvo una reunión con los demócratas de la Cámara de Representantes para intentar convencer a los indecisos de que se pronunciaran a favor de su proyecto.

En su intervención, los alentó diciéndoles que “ocasiones como esta se presentan quizás una vez en cada generación ” .

De ser confirmada por el Senado, la reforma a la salud extenderá la cobertura médica a gran parte de los  36 millones de estadounidenses sin pólizas para su salud.

La  votación es un enorme avance para Obama, quien ha apostado gran parte de su capital político a la lucha por la reforma de salud. Una derrota  habría puesto fin al combate, debilitando  su agenda legislativa y dejando a los demócratas expuestos a grandes pérdidas en las elecciones al Congreso del próximo año.