Cinco pecados financieros que debe evitar en esta Navidad

Imagen referencial. El dinero serán entregado a los beneficiarios de bonos y pensiones del programa de transferencias monetarias del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Foto: Pixabay

Si nunca antes tuvo el hábito de elaborar un presupuesto personal o para su hogar, la época antes de Navidad puede ser una oportunidad para hacerlo, dice Jorge Calderón, economista experto en finanzas personales.
Calderón señala que las personas tienden a gastar más allá de los ingresos que perciben en diciembre, por el consumismo que ha generado la época.
Pero en un año de pandemia y crisis económica, descontrolarse puede ser mucho más grave, “hay muchas personas que ganan menos por la reducción de jornada, otros están sin trabajo, en general los hogares tienen menos ingresos”, dice.
En esta primera Navidad en medio de una pandemia, estos son los cinco pecados financieros que debe evitar:
Gastar sin tener un presupuesto
Elaborar un presupuesto familiar es sencillo. Comience por registrar todos los ingresos fijos (salario mensual) y los esperados (cobro de una deuda a un amigo, el decimotercer sueldo).
En otra columna registre todo lo que gasta. Primero, los gastos fijos del mes; es decir, los que no se pueden dejar de pagar (comida, arriendo, luz, pensiones escolares, cuotas de deudas).
Luego, registre lo estimado en gastos superfluos (la suscripción a una plataforma de streaming) y en gastos conocidos como “hormiga” (la salida a tomar unas cervezas, salidas a comer, pedidos de comida a domicilio).
Estos egresos son los que se pueden ajustar en estos momentos de crisis.
Si desea tener espacio para comprar presentes en Navidad, pruebe recortando los gastos hormiga y los que son prescindibles.
Usar mal el decimotercero
El decimotercero es un ingreso que puede ser usado para tres objetivos: gastar, ahorrar o pagar deudas.
Todo dependerá de qué dice su presupuesto. Si luego de registrar los ingresos y gastos en su presupuesto usted nota que su salario apenas cubre sus gastos, lo mejor es no gastar el décimo en regalos, sino usarlo para cubrir gastos importantes.
Calderón recomienda usarlo para pagar deudas y así aliviar presiones. Si su presupuesto registra salud, es decir, ingresos que cubren con holgura los gastos, entonces puede destinarlo a la compra de presentes por Navidad o incluso, ahorrarlo.
Gastar en regalos para 'todo el mundo'
Esta es una buena oportunidad para devolverle el sentido espiritual y familiar a la Navidad, señala Calderón. Por ello, él recomienda evitar la práctica de comprar muchos regalos para “todo el mundo” y en lugar de ello, priorizar. Quizá a un niño pequeño le resulta más difícil comprender que no le den un regalo, por lo que él debería estar en su lista de prioridad. Para los adultos de la familia, en cambio, será más fácil asimilar no recibir un regalo material, pero puede optar por algún regalo personalizado, hecho por usted mismo.
Sobre endeudarse
Se puede decir que una persona está sobreendeuda cuando destina más del 70% de sus ingresos a pagar deudas, explica Calderón. Lo recomendable es que una persona destine alrededor del 30% de sus ingresos a pagar deudas. En esta época, evite usar la tarjeta de crédito o aceptar préstamos de consumo si sus ingresos ya están comprometidos en gran parte. “Tener tarjeta no es tener plata adicional, es dinero que me prestan y debo pagar”, explica Calderón.
Lo más recomendable es pagar con efectivo en la medida en que su presupuesto lo permita. Si va a usar la tarjeta, porque tiene ingresos que permitirán pagar la deuda, evite usar el diferido para pagos como salidas a comer o compras del supermercado, lo recomendable es usar el pago corriente en estos casos. Difiera solo bienes que son de larga duración, por ejemplo, un nuevo juego de sala.
Dejarse tentar por las ofertas
Calderón recomienda ser más cauto que nunca con las ofertas de descuentos y promociones del tipo “pague uno y lleve dos”. En un año de contracción de consumo, es posible que los negocios adopten estrategias muy atractivas para convencer a las personas para que compren y no quedarse con mercadería en las perchas.
Compre solo aquello que necesita y lo que su presupuesto le permita, en un momento de incertidumbre económica, lo más recomendable es ser cauto con los gastos para satisfacer gustos o caprichos.