Menos subsidios y un reto: subir producción

El precio de los derivados será uno de los primeros temas que deberá resolver el nuevo Gobierno. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El presidente Lenín Moreno deja un sector energético con menos subsidios a los combustibles y una actividad minera en crecimiento, pero también con una producción petrolera menor a la que recibió.
El Gobierno ha calificado como una “decisión histórica” el actual sistema de precios que busca reducir la subvención a los combustibles y alcanzar progresivamente el valor internacional. El sistema se adoptó en mayo del 2020 y, según Finanzas, ha dejado ya USD 1 000 millones en ahorros para el país, aunque en medio de protestas del sector del transporte que pide congelar los precios.
El Gobierno actual optó por esta medida progresiva luego de que intentara retirar de golpe los subsidios, lo cual derivó en violentas protestas en octubre del 2019.
Si el actual esquema sigue, el ministro de Energía, René Ortiz, cree que las gasolinas (extra y ecopaís) alcanzarán el precio internacional en agosto de este año y el diésel en marzo del 2022. Las primeras han subido en 14% y el diésel en 48%.
El presidente electo Guillermo Lasso ha dicho que focalizará este subsidio para que llegue a los sectores que más lo necesiten.
Para el experto petrolero José Orellana, la gran pregunta es: “¿qué va a pasar con el precio de los combustibles el 12 de junio, subirán o no? Ese es un aspecto fundamental”.
Lasso también ha señalado que buscará duplicar la producción petrolera, un desafío que no parece fácil al ver el actual escenario del sector.
El país bombeó 480 000 barriles diarios de petróleo (bdp) en promedio en marzo, unos 32 200 bdp menos frente a mayo del 2017 cuando Moreno asumió el poder. Entre las causas de esta caída están la declinación de los pozos, la rotura de oleoductos, la crisis causada por el covid-19, menos inversión.
El gobierno de Moreno habló de dejar una producción diaria de 700 000 barriles. Pero los planes para conseguir ese objetivo no se concretaron; por ejemplo, el desarrollo del campo Ishpingo se retrasó.
Según Orelllana, duplicar el bombeo demandaría inversiones de hasta USD 6 000 millones, en momentos en que Petroecuador no cuenta con recursos. Este año fusionó a esa firma con Petroamazonas, como parte del plan de ajuste al gasto.
Además, dice, el mundo está migrando a metas de cero carbono que limitan cada vez más la inversión privada y el financiamiento.
Erradicar la corrupción de la petrolera es otro reto. Doce exfuncionarios, contratistas e intermediarios de la petrolera estatal han sido enjuiciados en Estados Unidos. Todos ellos tuvieron papeles protagónicos en contrataciones millonarias, como la repotenciación de la Refinería Esmeraldas, la compra y venta de derivados y la preventa de crudo.
Esas personas han sido acusadas por lavado de activos y pago de coimas que suman USD 52,6 millones.
El propio gobierno de Moreno denunció sobreprecios en cinco obras energéticas, con base en un estudio que tuvo el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Estas fueron la repotenciación de la refinería Esmeraldas, la construcción de la Refinería del Pacífico, la planta de Bajo Alto, el Almacenamiento Monteverde y el Poliducto Pascuales Cuenca. Las fallas que presentan esas infraestructuras son parte de las tareas que heredará Lasso.
La erosión del río Coca amenaza a otra obra importante: el Coca Codo Sinclair, cuya inversión superó los USD 2 800 millones. El proceso erosivo, que se reactivó esta semana, podría generar daños irreversibles en las obras de captación de la obra, que están 9,7 kilómetros aguas arriba.
El sector minero, en cambio, está en crecimiento. En 2019 entraron en fase de producción las minas de Mirador (cobre) y Fruta del Norte (oro).
Como resultado, se ha producido un aumento de las exportaciones. Según cifras del Central, en 2020, los minerales ocuparon ya el cuarto lugar entre los productos más exportados por el país, superando a las flores.
Para Belén Ramírez, consultora minera independiente, el sector minero a gran escala ha sido una fuente importante de atracción de inversión en el país en los últimos cuatro años. Pero cree que, pese a eso, no ha sido completamente apoyado.
El presidente electo Guillermo Lasso dijo, en campaña, que aprovechará los minerales del país, respetando el ambiente. Frente a la minería a cielo abierto dijo que la prohibirá e irá a un turismo sustentable.
En el país, proyectos como Río Blanco para extraer oro y plata en Azuay permanecen parados tras protestas de grupos opositores y un dictamen judicial. Ahora, la zona registra focos de minería ilegal. En el país, hay al menos ocho provincias donde se reporta denuncias de este tipo de actividades ilícitas.