Protestas por sistema de precios de diésel luego de un año de implementarse en Ecuador

Ayer comenzó a regir un nuevo incremento a los precios del diésel y la gasolina. El transporte pesado protestó. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En medio de protestas se cumple el primer año de aplicación del sistema de bandas, con el que cada mes el Gobierno ajusta los precios de las gasolinas extra y ecopaís y diésel 2 y diésel premium.

539 transportistas de carga pesada protestaron ayer (12 de mayo del 2021) contra el último incremento de cuatro centavos en el diésel.

Según la Policía Nacional, en las manifestaciones se usaron 345 vehículos de transporte pesado y se obstaculizaron 13 vías en seis provincias: Carchi, Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi, Sto. Domingo de los Tsáchilas y Pichincha.

Desde mayo del 2020, el Gobierno inició un ajuste progresivo de los costos de los derivados con el objetivo de que alcancen los precios del mercado internacional. Los valores fluctúan en 3% (diésel) y 5% (extra y ecopaís), al alza o a la baja. Esto último sucede cuando cae el precio del crudo, que en este año no ha pasado.

Inicialmente, el alza del precio del diésel podía ser de hasta el 5%, pero en enero pasado se bajó a 3% debido a las protestas del transporte de carga, por el alza sostenida del valor de este derivado desde que se fijó el sistema de bandas.

En abril pasado también se paralizó el transporte interprovincial e intraprovincial, por lo que se resolvió subir en 15% el pasaje de ese servicio.

Para el gremio del transporte pesado, estas compensaciones no son suficientes. Ayer (12 de mayo del 2021), la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape) paralizó sus actividades debido “a que no contamos con los recursos para poder hacer operar nuestras unidades por los incrementos del diésel que se han venido dando”, se dijo en un comunicado.

Los dirigentes solicitaron al Gobierno que congele el precio del diésel a USD 1,037. Además pidieron que se incluya en el plan de vacunación a los transportistas, por tratarse de un sector que trabaja en primera línea, que entre en vigencia la nueva Ley de Tránsito aprobada por la Asamblea y que se les ayude a refinanciar y reestructurar sus deudas.
Ayer, el ministro de Gobierno, Gabriel Martínez, señaló que este Gobierno, que terminará el 24 próximo, no revisará ni congelará el precio del diésel. En cambio, los demás pedidos sí serán considerados.

Recordó que en enero, el Gobierno ya hizo una serie de concesiones con el gremio. La principal fue reducir la magnitud del incremento en el precio. “Este subsidio le cuesta al Estado más de USD 2 000 millones, que ahora necesitamos para mantener hospitales y atender la pandemia”, dijo.

En enero también, el Gobierno cedió a otros pedidos como facilitar la regulación de las empresas en la Agencia Nacional de Tránsito y otorgó un cupo de 60 000 llantas sin aranceles para diferentes gremios.

“Estamos dialogando con ellos, pero hemos sido muy claros de que no podemos revisar esta medida (congelar el precio)”. Sobre los nuevos pedidos, Martínez dijo que se analiza vacunar a los choferes jóvenes en la fase 2 y en la fase 1 a los que tienen más de 65 años.

También explicó que se pidió a la Corporación Financiera Nacional que elabore un producto especial para refinanciar las deudas de los transportistas. “Estamos sugiriendo al próximo Gobierno para que haga ajustes de la canasta automotriz, para que sientan un alivio en los precios de los repuestos, llantas y lubricantes”.

Desde mayo del 2020 hasta ahora, el precio del diésel ha subido un 48% y de la extra y ecopaís, en un 14%.
Según el Banco Central, en el 2020, el Fisco tuvo un ahorro del 67% en el monto que destina a subsidiar derivados. Incluso, por gasolinas obtuvo un ingreso a favor de USD 73 millones por primera vez en 16 años.

Finanzas habla de USD 1 000 millones de ahorros en un año.

Para Fausto Aguilar, dueño de la gasolinera Faconza, en Quito, el alza de los precios baja la rentabilidad del negocio en 0,05%. “Suena poco, pero en volumen afecta bastante”.

Alberto Loaiza es jubilado. Él dijo que su bolsillo sí se ha afectado con el incremento del precio de la gasolina. “Pero estoy a favor de que se mantengan las bandas porque el Estado necesita recursos”.

Los gremios de transporte escolar y taxis manifestaron su malestar con los costos. Analizan si se suman a las protestas.

Donde no existen avances es en el plan de focalización para el sector rural que se anunció tras las protestas de octubre del 2019. Según el ministro de Finanzas, Mauricio Pozo, este mecanismo puede ser susceptible para el contrabando.