En la planta ubicada en Daule un camión recibe arroz paddy del silo de la Unidad Nacional de Almacenamiento. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La gestión de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) está bajo observación. La falta de una estrategia de comercialización ha provocado la saturación de arroz en los silos de esta empresa pública.
La empresa registra un ‘stock’ de arroz paddy de más de 40 000 toneladas (t), que se acumulan desde el 2013. Es decir, está cerca de llegar al tope de su capacidad de almacenamiento en la Costa, que es de 45 000 t. La cifra corresponde a los silos de Babahoyo, Daule, Ventanas y Portoviejo.
Esta situación pone en riesgo su capacidad de adquisición del producto a los pequeños agricultores, para quienes el principal beneficio es contar con un comprador que pague el precio de sustentación: USD 35,5 por quintal.
La UNA se creó mediante Decreto en el 2007, con el fin de comprar, almacenar y comercializar productos agropecuarios, maquinaria e insumos.
Comenzó a funcionar adscrita al Ministerio de Agricultura, y en el 2013 se transformó en empresa pública. Pero no cumple con su misión. “El mandato de la UNA es la comercialización: comprar y vender. En estos cuatro años solo ha almacenado”, dijo el ministro de Agricultura y Ganadería, Rubén Flores.
Según el gerente general de la empresa, Paulo Proaño, a pesar del exceso de producto, la UNA sí compra la gramínea a los pequeños productores. Desde septiembre pasado compró cerca de 14 000 t.
Esto lo confirma Eliézer Rivera, agricultor del cantón Colimes, en Guayas. Sin embargo, advierte que el pago por la cosecha no ha sido puntual y esto los afecta, pues el cultivo de arroz es su medio de subsistencia. “Nos van atendiendo conforme reciben sus recursos”.
Gledyn Dumes, otro productor de la zona, calcula que la UNA acumula desde enero una deuda con agricultores de USD 1,5 millones.
Ante el problema de saturación de la UNA, algunos productores han tenido que vender a comerciantes a precios inferiores a USD 20 el quintal, según Washington Núñez, vicepresidente de la Corporación Nacional de Organizaciones de Productores Arroceros. El costo de producción, dice, supera los USD 28.
En medio de la problemática, el MAG anunció esta semana el pago de USD 1 millón a la UNA para que pueda comprar y pagar a agricultores.
El principal problema del sector arrocero, según el Ministerio de Agricultura, es que se incentivó la siembra del arroz con la entrega de kits para mejorar la productividad, sin planificación y sin una estrategia de comercialización.
A esto se suman elevados costos internos de producción, que restan competitividad al producto. El contrabando de la gramínea que ingresa por la frontera sur del país es otro problema. El Gobierno calcula un ingreso ilegal de entre 25 000 y 40 000 t por año.
La UNA tampoco diseñó una estrategia efectiva de comercialización durante estos años, dijo Flores. La suma de todos estos factores ha generado un excedente de arroz en el mercado interno y esto, a su vez, una fuerte tensión entre el MAG y los agricultores, quienes optaron por bloquear vías.
El conflicto terminó con la salida de la titular del ramo, Vanessa Cordero, a solo cinco meses de asumir el cargo.
La Cartera de Agricultura publica información en las redes sociales sobre el trabajo conjunto para disminuir el ingreso ilegal del arroz. Entre enero y febrero aseguró que aprehendieron 380 quintales.
El actual Ministro presentó opciones para resolver el problema de la UNA. La primera es la exportación de 13 000 t a Venezuela. Otra opción es la venta a Colombia a través de un programa de cupos. El primer cargamento de 130 t hacia el país fronterizo ya salió y en los próximos días se venderán otras 6 000 t adicionales, a precio de mercado.
“El precio que ofrece la UNA no es el más económico”. Si se agregan al precio de sustentación los costos de almacenamiento y cuidado fitosanitario, el precio se elevaría a USD 42.
Otras alternativas son proveer al sistema judicial (policías y militares) y hospitales públicos. Agricultura pidió a la UNA presentar una estrategia de venta en estos días.
El gerente de la empresa dijo que trabaja en ese plan. Atribuyó el problema de los silos a administraciones anteriores, pero no dio detalles. La cartera de Agricultura, además, solicitó una auditoría a la Contraloría para revisar los silos y conocer el listado de compras de la UNA a fin de verificar que las adquisiciones se hicieron a pequeños agricultores.
En contexto
La Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) se creó el 27 de agosto del 2007, mediante Decreto Ejecutivo 589, como entidad adscrita al Ministerio de Agricultura. Ese año se emitieron sus estatutos. En el 2013 se transformó en empresa pública.