El impuesto a las herencias, legados y donaciones, que el presidente Guillermo Lasso anunció que eliminará, generó USD 30 millones entre enero y julio de este año para el Fisco.
En una entrevista con Ecuavisa, el presidente Guillermo Lasso cuestionó el impuesto y anunció su eliminación. “No genera nada para el Estado”.
“El más modesto de los ecuatorianos es dueño de un terrenito, es dueño de una casa, es dueño de un barco pesquero, es dueño de una finca. ¿Y qué es lo que quiere? que el esfuerzo de su vida llegue a sus hijos, no al Estado”, dijo Lasso.
En el 2020, el Servicio de Rentas Internas (SRI) recaudó USD 24,37 millones por este impuesto, una cifra mayor en 1,4% que la recaudación del 2019, cuando fue USD 24 millones.
El tributo está entre los de menor recaudación junto con el Impuesto Redimible Botellas Plásticas no Retornable o el Régimen Impositivo Simplificado (RISE), cuyos ingresos anuales van de USD 20 a 30 millones.
La imposición se aplica al incremento patrimonial proveniente de herencias, legados, donaciones y todo tipo de acto o contrato, por el cual se adquieren bienes y derechos de forma gratuita.
El impuesto es progresivo y se basa en una tarifa que se va incrementando dependiendo del valor heredado. El beneficiario debe pagar una tarifa desde 0 hasta el 35 %, cuando el monto recibido es superior a USD 865 113.
La tarifa entre los herederos se reduce a la mitad cuando es de primera línea, es decir, de padres a hijos o viceversa.
En la entrevista, el presidente también señaló que ya firmó el decreto ejecutivo que da paso a la eliminación del impuesto a la salida de divisas (ISD) para el sector comercial aéreo, como parte de la reducción progresiva de este tributo.
Otro anuncio fue que en el 2022 reducirá el gasto público en USD 2 300 y 2 400 millones.