Uno de los objetivos de la reforma tributaria apuntará a reducir las exenciones de impuestos, para que los ecuatorianos que más tienen paguen lo que les corresponda.
Así lo dijo el ministro de Economía, Simón Cueva, quien explicó que este momento se realiza un análisis técnico de esos beneficios. El funcionario reiteró que la reforma no será una sorpresa, sino un proceso de discusión y de diálogo.
Aunque prefirió no adelantar detalles específicos de la reforma, Cueva anticipó que no habrá cambios en el impuesto a la renta para quien gane USD 11 212 al año o 934 al mes, cifra que actualmente es la base exenta de ese tributo.
“La base exenta no se piensa cambiar, no se piensa tocar a nadie por debajo de ese umbral; no habrá cambio en el impuesto a la renta para ese segmento”, insistió Cueva.
Desde ese valor hacia arriba, explicó que habrá que “pensar y analizar técnicamente y con mucho detalle cómo hacer una reforma que permita a las personas que tienen más ingresos que contribuyan más y se reduzca el gasto tributario”.
Este último, también conocido como gasto fiscal, es todo beneficio o incentivo económico impositivo por el cual el Estado deja de recibir ingresos. Ahí entran, por ejemplo, exoneraciones, deducciones de gastos personales, devoluciones, tarifas del 0% de los impuestos al valor agregado o a la renta o reducción de porcentajes a favor de contribuyentes.
En el 2019, el gasto tributario sumó USD 5 581 millones. Esto representó el 4,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y un 29%% de la recaudación de impuestos, según el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Los dos grandes rubros se derivan del IVA y del impuesto a la renta, que representa el 93%. El Estado dejó de recaudar USD 5 182 millones por beneficios e incentivos relacionados con estos impuestos.
En el 2008, cuando se empezó a monitorear el rubro, el gasto fiscal fue de 2 303 millones, equivalentes al 3,7% del PIB.
Cueva prefirió no adelantar detalles específicos del gasto tributario que se revisará, pues es preferible trabajar cada aspecto con el suficiente tiempo.
El ministro descartó que los ajustes de impuestos se refieran a quienes ganan hoy más de USD 550 al mes, como había dado a entender días atrás.
“Esas declaraciones fueron sacadas de contexto. Los USD 550 equivalen al ingreso mensual de los ecuatorianos y mi objetivo de señalar esa cifra era resaltar que hay buena parte de personas que enfrentan situaciones de angustia por la pandemia. Hay gran parte de ecuatorianos que tenemos que buscar apoyar en la crisis”, dijo.
Cueva indicó, además, que no sería sano gravar a las empresas que ya tienen una carga tributaria importante y que son las llamadas a crear empleos. “Lo que sí haremos es combatir la elusión y evasión”.
Para Ana Patricia Muñoz, directora ejecutiva de grupo Faro, la reducción de exenciones y el combate a la evasión son dos caminos viables para una reforma tributaria. “No toda deducción o exoneración es mala, deberían revisarse las que están beneficiando a pocas corporaciones o personas y, por eso, son ineficientes”.
Una tercera vía, dice la directora de Grupo Faro, es analizar “un impuesto a la solidaridad”. El mismo Fondo Monetario habla de la creación de un impuesto que permita recaudar más de personas o corporaciones que tienen los ingresos más altos, señaló.
De su parte, Carlos Licto, abogado tributario, considera que el gobierno de Lasso debe aprovechar la reforma tributaria para revisar el impuesto del 2% para microempresarios. “Es un clamor ciudadano que debería tomarse en cuenta”.
Para el analista, el régimen simplificado del 2% no debe ser obligatorio, sino facultativo. Otro de los puntos que el Gobierno debe analizar, según Licto, es la posibilidad de un IVA diferenciado, una tarifa baja para alimentos y medicinas, y una más alta para ciertos bienes y servicios, indicó.
Para Napoleón Santamaría, abogado tributario, la reforma fiscal no debe afectar al bolsillo de las personas con menos ingresos, por eso cree que no se debe topar el impuesto al valor agregado (IVA).
Otra opción, dice Santamaría, es la creación de un impuesto al patrimonio, pero el presidente Guillermo Lasso ha reiterado que no se crearán nuevos tributos. Cueva dijo también que cumplirá la promesa del Gobierno de eliminar en cuatro años el impuesto a la salida de divisas, pero “analizando el momento en que esto se pueda hacer”.
Cueva no dio una fecha para el envío de la reforma. “Un Gobierno serio necesita tomarse tiempo para que,cuando salga a dialogar con la sociedad, el análisis sea técnico”.
Por otro lado, ayer se dio un nuevo ajuste al precio de los derivados y que rige desde hoy. Así, el diésel pasó de USD 1,48 a 1,52 por galón. En cambio, las gasolinas se incrementaron de USD 1,99 a 2,09.
Banca y cooperativas financiarán al régimen
Hasta USD 500 millones invertirán instituciones financieras, como bancos y cooperativas del Ecuador, en Certificados de Tesorería (Cetes) del Gobierno.
En un comunicado, el Régimen señaló que este nuevo financiamiento tiene un plazo de cuatro meses y una tasa de interés de alrededor del 2,25%. De acuerdo con el ministro de Economía, Simón Cueva, esta operación ayudará a cumplir a corto plazo con pagos pendientes con diversos proveedores y entidades dependientes del Estado, cuyos atrasos alcanzan los USD 2 700 millones.
La inversión también permitirá diversificar las fuentes de financiamiento del Presupuesto en el mercado local, a través de la colocación de Cetes (que son instrumentos de financiamiento de corto plazo que ayudan a solventar necesidades de liquidez). De esta forma, el país evita hacer operaciones de financiamiento de emergencia con términos desfavorables que, en el pasado, incluían tasas caras y compromisos petroleros, señaló el Ministerio de Finanzas en el comunicado.