Tras tiroteos, Trump condena el supremacismo blanco pero evita mencionar las armas

Trump calificó los tiroteos masivos en Texas y Ohio como un “crimen contra toda la humanidad”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el lunes 5 de agosto de 2019 a todos los estadounidenses que condenen el supremacismo blanco después de que dos tiroteos dejaran 29 muertos, entre ellos siete mexicanos, y provocaron acusaciones de que la incendiaria retórica del mandatario es parte del problema.
“El atacante de El Paso publicó un manifiesto en Internet consumido por el odio racista”, dijo Trump en un discurso televisado a la nación desde la Casa Blanca.
“Y (con) una voz, nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca. Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, devasta el corazón y devora el alma”, añadió.
Trump calificó los tiroteos masivos en Texas y Ohio como un “crimen contra toda la humanidad”.
“Estas matanzas bárbaras son ataques a nuestras comunidades, un ataque contra una nación y un crimen contra toda la humanidad”, dijo, y ofreció sus condolencias a México por los fallecidos en El Paso. Además, el mandatario exigió la "pena de muerte" para los autores.
Trump prefirió denunciar “la glorificación de la violencia”, afirmando que internet ha radicalizado las “mentes perturbadas”, antes que referirse a la disponibilidad inmediata de armas de fuego como el principal problema detrás de la epidemia de violencia armada en Estados Unidos.
“Debemos reconocer que Internet ha proporcionado una vía peligrosa para radicalizar las mentes perturbadas y realizar actos dementes”, dijo Trump, mencionando además los “horripilantes y espeluznantes videojuegos que ahora son comunes”.
El presidente no dijo nada en su discurso con respecto a restringir el acceso en Estados Unidos al tipo de armas poderosas que se usan habitualmente en los tiroteos masivos cada vez más frecuentes.
Antes de su mensaje televisado, había tuiteado que debería considerarse una mayor verificación de antecedentes en el momento de la compra de armas y sugirió que cualquier reforma de la ley de armas debería estar vinculada a los cambios en las leyes de inmigración.
Nada de esto dijo al dirigirse a la ciudadanía, sino que puso el foco en las enfermedades mentales.