Trump y Kim finalizaron encuentro privado y prosigue el diálogo

El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (2d), y el líder norcoreano, Kim Jong-un (2i), mantienen una segunda reunión acompañados por sus respectivas delegaciones en el hotel Capella en la isla de Sentosa (Singapur). Foto: Kevin Lim / EFE

El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (2d), y el líder norcoreano, Kim Jong-un (2i), mantienen una segunda reunión acompañados por sus respectivas delegaciones en el hotel Capella en la isla de Sentosa (Singapur). Foto: Kevin Lim / EFE

Una persona pasa frente a un televisor con la transmisión de la cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un (i-pantalla), y el presidente estadounidense, Donald J. Trump, en Tokio (Japón). Foto: Franck Robinchon / EFE

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong-un finalizaron este 11 de junio del 2018 un histórico encuentro privado en Singapur y comenzaron una reunión ampliada a los miembros de sus respectivas delegaciones.

El encuentro, de poco más de media hora, se realizó en el hotel Capella, en Singapur, donde proseguirán las conversaciones entre las partes. En él participaron solo Trump, Kim y sus traductores.

Los dos líderes habían iniciado este histórico contacto con un apretón de manos en un salón adornado con banderas de ambos países. "Encantado de conocerlo", pudo escucharse de la boca de Kim, entre el sonido de las cámaras fotográficas.

Después de tomar asiento, uno al lado del otro, hicieron unas breves declaraciones a la prensa. "Tendremos una relación excelente, no tengo dudas", dijo Trump, muy serio ante los periodistas. "Las viejas prácticas y los prejuicios nos perjudicaron, pero los vencimos a todos y hoy estamos aquí", destacó por su parte Kim, según la traducción en vivo hecha por su intérprete a la prensa.

Remarcando el carácter histórico de este encuentro, que se da tras intensos cruces verbales y amenazas entre las partes, el líder norcoreano dijo a Trump: "Muchos verán esto como una cierta forma de fantasía (...) sacada de una película de ciencia ficción". Pasaron 38 minutos, según los últimos datos oficiales estadounidenses, hasta que Trump y Kim volvieron a aparecer brevemente ante la prensa congregada en el hotel. Y también en este caso, las palabras fueron escasas. "Muy bien, muy, muy bien", dijo el jefe de la Casa Blanca, en sus breves segundos de aparición, antes de dirigirse junto a Kim al encuentro ampliado con las delegaciones.

En estas conversaciones ampliadas, Trump es acompañado por el secretario de Estado, Mike Pompeo, el asesor nacional de Seguridad, John Bolton y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly. La principal incógnita es si el presidente estadounidense podrá convencer al Gobierno comunista de Pyongyang de que abandone su programa de armas nucleares.

El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (2d), y el líder norcoreano, Kim Jong-un (2i), mantienen una segunda reunión
acompañados por sus delegaciones en el hotel Capella (Singapur). Foto: Kevin Lim / EFE

Trump dialogó telefónicamente el lunes con importantes aliados antes de la cumbre, entre ellos el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, informó Pompeo. Trump es muy optimista sobre el resultado y ha dejado entrever que está abierto a que Corea del Norte se beneficie de las inversiones extranjeras, pero las sanciones se levantarán sólo cuando el país dé los pasos hacia la completa desnuclearización y se puedan verificar, añadió Pompeo antes de la celebración de esta cumbre.

"Estados Unidos ya ha sido engañado antes" y eso no volverá a ocurrir, dijo. También subrayó que la reunión es sólo un primer paso. Es posible que se firme un documento pero tendrá que haber más, subrayó. "Hay mucho trabajo por hacer", agregó.

Pompeo dejó abierta la posibilidad de retirar las tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur. Aunque al principio dijo que no daría detalles sobre las negociaciones, después añadió que Estados Unidos estaba dispuesto a tomar medidas sin precedentes que ninguna Administración anterior estuvo dispuesta a asumir.

Para Kim Jong-un, cuyo país se encuentra aislado internacionalmente, la mera celebración de la cumbre es un éxito diplomático y también es la primera vez que realiza un viaje tan largo al extranjero. De todas formas, las posibilidades de éxito son muy inciertas. Algunos expertos recomendaban no tener grandes expectativas, sobre todo porque la idea que tienen ambas partes sobre la "desnuclearización"es muy diferente, es decir en qué consiste exactamente el desarme atómico y a qué ritmo debe llevarse a cabo. Estados Unidos es una potencia atómica desde hace décadas. Corea del Norte también asegura tener misiles de largo alcance que podrían transportar cabezas atómicas hasta territorio estadounidense.

Se esperaba que en la reunión se hablará también del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas partes, ya que hasta ahora no tienen embajadores ni embajadas en el otro país. Otro tema sería la firma de un tratado de paz entre Corea del Norte y Corea del Sur, que siguen técnicamente en guerra ya que al final de la contienda hace más de seis décadas sólo firmaron un armisticio. 

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