El personal de tierra empuja el Solar Impulse 2 en el aeropuerto de Nagoya. Controladores de la misión cancelaron el despegue prevista del Solar Impulse 2 de Nagoya, en el centro de Japón la madrugada del miércoles debido a problemas meteorológicos en el Océano Pacífico. Foto: AFP
El avión Solar Impulse 2, que tuvo que renunciar este miércoles (24 de junio del 2015) a emprender de nuevo el vuelo desde Nagoya, en el centro de Japón, regresó a su hangar móvil a la espera de un clima mejor.
“Solar Impulse 2 volvió a su hangar, pero ¿por cuánto tiempo?”, se preguntaron los organizadores de esta aventura tecnológica en Twitter.
“La prioridad es la seguridad del avión y del piloto. Pienso que no habrá nada nuevo antes del viernes”, dijo a la AFP un portavoz de la misión en Nagoya.
La salida del avión impulsado por energía solar, que aspira a dar la vuelta al mundo, estaba inicialmente prevista el miércoles a las 02:30 locales (martes a las 17:00 GMT) .
El piloto André Borschberg ya estaba a bordo, a punto para un vuelo sin escalas de cinco días y cinco noches desde Nagoya a Hawái. Pero finalmente se decidió suspender el vuelo, el aparto se quedó inmóvil en la pista y se vieron caras de decepción en la sala de control, en Mónaco.
“Cuando un poco antes se tomó la decisión de hacer una tentativa ya sabíamos que eran condiciones al límite”, reconoció Bertrand Piccard, el otro piloto el avión, que alterna con Borschberg.
Según él, si cambia el tiempo, no se puede retrasar la salida de dos o tres horas porque “sale el sol y el tiempo es demasiado ventoso y demasiado caliente y es demasiado tarde para despegar, el avión podría estropearse si no se resguarda en su hangar móvil”.
“Pero si no somos capaces de adaptarnos a la decepción y a la frustración, hay que dedicarse a otra cosa y no a la exploración o a la aventura”, añadió.
“Para nosotros, que estamos concentrados en este proyecto, es un problema importante, un mal momento, ¿pero qué supone a los ojos del mundo, comparado con otras cosas horribles como las crisis, las guerras o los desastres?”, se preguntó Piccard.
Tras la anulación del vuelo Borschberg aseguró que “tratamos de encontrar la forma de llegar pero es razonable no traspasar algunos límites” y recordó que “el tiempo es inestable sobre el Pacífico”.
La decisión de emprender el vuelo es muy difícil de tomar, dados los numerosos factores técnicos que influyen en esta avión, que se mueve por energía solar.
“Es muy complicado prever el tiempo que hará en cinco días”, recordó un miembro del equipo en el canal de vídeo en internet.
El avión está en tierra en Nagoya desde el 2 de junio debido a la temporada de lluvia en Japón. Había despegado de Nankin (este de China) en dirección a Háwai pero tuvo que renunciar a proseguir vuelo debido a un frente nuboso difícil de traspasar.
Desde entonces no se ha producido ninguna mejoría duradera pese a que el equipo ha estado listo para despegar en varias ocasiones.
Los organizadores continuarán controlando la meteorología y establecerán previsiones para despegar de Japón lo antes posible.
Borschberg dijo la semana pasada que estaban dispuestos a esperar “ dos meses ” en Japón, si fuera necesario, hasta agosto.
El Solar Impulse 2, un avión cuyas alas están cubiertas de placas solares, ya estuvo bloqueado un mes en China a causa del mal tiempo.
El aparato salió el 9 de marzo de Abu Dabi con el objetivo de dar una vuelta al mundo recorriendo 35 000 kilómetros, un desafío tanto tecnológico como aeronáutico.