Rusia se ha mostrado a favor de alcanzar un acuerdo con Irán, sobre materia nuclear. Foto: AFP
Los jefes de la diplomacia de las grandes potencias trataban de empujar a Irán este jueves, 9 de julio del 2015, a finalizar un histórico acuerdo nuclear para que pueda ser presentado en el Congreso estadounidense antes de que concluya el plazo el viernes.
Si el Congreso de Estados Unidos no recibe el texto antes del viernes por la mañana en Viena -medianoche en Washington- se alargará el proceso y no se descarta que se complique su aprobación.
Pero pese a esta presión y a las casi dos semanas de intensas negociaciones en la capital austriaca, no es seguro que se cierre un acuerdo que ponga fin a 13 años de estancamiento, independientemente del tiempo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, habló el ayer con su jefe de la diplomacia, John Kerry y con otros miembros de la delegación estadounidense por videoconferencia para “ revisar los avances de las negociaciones hasta ahora y dar orientaciones”, dijo la Casa Blanca en un breve comunicado.
Un día antes, Obama habría dicho a los senadores que las probabilidades de un acuerdo son “ menos de 50-50”.
Un pacto final, que se negocia sobre la base del acuerdo marco alcanzado en abril, contribuiría al desmantelamiento de una parte de la infraestructura nuclear iraní para impedirle la fabricación de la bomba atómica.
A cambio, la comunidad internacional iría retirando progresivamente las dolorosas sanciones impuestas a Irán
-que niega que su proyecto sea dotarse con armas nucleares- cuando la agencia de Naciones Unidas encargada de la energía atómica verifique que Teherán cumple sus promesas.
Sin embargo, no se descarta que las negociaciones puedan prolongarse todavía varios días. “Esperemos que hoy sea el último”, dijo el jefe del programa nuclear iraní Akbar Salehi en su encuentro con el secretario de Estado de Energía estadounidense Ernest Moniz.
Algunos de los principales escollos en este complejísimo acuerdo son el calendario y el ritmo para levantar las sanciones y la verificación por Naciones Unidas del estado en que se encuentra el supuesto plan de Irán de desarrollar la bomba atómica.
Irán también insiste en que debería haber cambios en el embargo de Naciones Unidas a las armas y flexibilizar las restricciones de la venta de misiles, lo que preocupa a los rivales de Irán y aliados de Estados Unidos en la región.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo este jueves, que Rusia está a favor de levantar el embargo de armas “cuanto antes”.
El objetivo de las sanciones para que Irán se sentara a negociar “se ha alcanzado hace tiempo” y las armas ayudarían a Teherán a combatir al grupo yihadista Estado Islámico, un enemigo también de Estados Unidos, Irán y Rusia.