Imagen referencial. Las peleas de gallos son comunes en la India a pesar de una prohibición nacional impuesta en 1960. Foto: Pixabay
Un hombre murió en la India cuando un gallo le cortó con la navaja que tenía atada a su pata durante una pelea ilegal.
De acuerdo con información del Daily Mail publicada el lunes, 1 de marzo del 2021, Thangulla Satish, de 45 años, estaba preparando al ave para la pelea en la aldea de Lothunur, en el sur de la India, cuando el gallo empezó a aletear del pánico.
El hombre trató de agarrar al gallo cuando el cuchillo de tres pulgadas (7,5 centímetros) atado a su pata le cortó en la ingle y murió tras perder mucha sangre de camino al hospital.
El medio señala que el ave fue retenida por los oficiales en una comisaría de policía antes de transferirla a una granja, ya que podría ser necesaria más adelante como prueba.
El inspector B. Jeevan mencionó el domingo 28 de febrero que los agentes están buscando a 15 personas que habían organizado la pelea de gallos ilegal. Ellos podrían enfrentar cargos por homicidio, apuestas ilegales y organizar una pelea y, si son declarados culpables, enfrentan una pena de hasta dos años de prisión, dijo.
Las peleas de gallos son comunes en el sur de la India a pesar de una prohibición nacional impuesta en 1960.
Según el medio, a menudo estas peleas se realizan bajo la supervisión de políticos locales e implican grandes sumas de dinero para apostar, además son observadas por cientos de personas.
El caso de Satish no es aislado. En enero del 2021, un espectador murió cuando una hoja de afeitar atada a un pájaro le cortó el estómago.
En el 2020, en la comunidad de Andhra Pradesh, un hombre murió cuando una cuchilla atada a la pata de su pájaro lo golpeó en el cuello durante una pelea de gallos.
En 2010, un gallo mató a su dueño cortándole la vena yugular en el estado de Bengala Occidental, indica el medio.
Según la policía, el animal involucrado en la muerte de Thangulla Satish estaba entre muchos otros preparados para el festival de apuestas de pelea de gallos en la aldea de Lothunur.
A pesar de los esfuerzos de los activistas por los derechos de los animales que exigen controlar esta práctica ilegal, miles de gallos mueren cada año.