Cinco millones de niños murieron antes de cumplir cinco años. Así lo ha anunciado este martes, 10 de enero de 2023, el Grupo Interinstitucional de Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad Infantil (IGME).
En ese informe también se detalla que 2,1 millones de niños y jóvenes de entre cinco y 14 años perdieron la vida en 2021 y que 1,9 millones de bebés nacieron muertos durante el mismo periodo.
Con estas cifras la ONU mencionan que podrían haberse evitado con un acceso equitativo y una atención sanitaria materna, neonatal, infantil.
“Cada día, demasiados padres se enfrentan al trauma de perder a sus hijos”, ha resaltado la directora de la División de Análisis de Datos, Planificación y Seguimiento de Unicef, Vidhya Ganesh.
ONU advierte de injusticias y crear atención
Según el informe, las probabilidades de supervivencia de los niños siguen siendo muy diferentes en función del lugar en que nacen.
Sin embargo, los avances se han reducido significativamente desde 2010, y 54 países no alcanzarán la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativa a la mortalidad de menores de cinco años, según recalca el documento.
Para los expertos “los niños de todo el mundo necesitan sistemas sólidos de atención primaria de salud que satisfagan sus necesidades y las de sus familias”.
Si no se toman medidas rápidas para mejorar los servicios de salud, ONU advierte que casi 59 millones de niños y jóvenes morirán antes de 2030, y casi 16 millones de bebés nacerán muertos.
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