Policía en la entrada a la estación de tren principal tras tiroteo en un centro comercial en Munich. Foto: AFP
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ofreció el viernes 22 de julio del 2016 a Alemania “toda la ayuda” que pueda ser necesaria para hacer frente al tiroteo registrado en un centro comercial de Múnich, en el que murieron al menos cinco personas.
Desde la Casa Blanca, Obama dijo haber sido informado de lo ocurrido en Múnich y comentó que se trata de una “situación activa”, por lo que todavía es pronto para saber “qué está pasando exactamente”.
Alemania “es uno de nuestros aliados más cercanos”, subrayó Obama al prometer a ese país “toda la ayuda” que pueda necesitar, en unas breves declaraciones ofrecidas durante una reunión con miembros de las fuerzas de seguridad de EE.UU.
Poco después, la Casa Blanca detalló que Obama está siendo informado y recibiendo actualizaciones sobre la “situación en desarrollo” en Múnich por su principal asesora contra el terrorismo, Lisa Monaco.
Por su parte, la directora de la oficina de prensa del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau, comentó que el Gobierno está siguiendo “de cerca” los acontecimientos de Alemania y trabajando con las autoridades locales para determinar si hay ciudadanos estadounidenses afectados.
“Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias”, declaró Trudeau en una conferencia de prensa.
Tras el tiroteo en Múnich, la policía afirmó que existe una “alta alerta terrorista” y que los autores del ataque portan “armas largas”.