‘Con aquella acción se quería amedrentar’

El ex candidato presidencial Xavier Neira asegura que la Embajada de EE.UU. satanizó su nombre sin ninguna prueba sólida

Según un cable enviado por la Embajada de EE.UU. a Washington a usted le retiraron la visa en el 2006 por las presiones que supuestamente ejercía contra los jueces que conocían los procesos en los que estaba involucrada la empresa Pfizer. ¿Usted conoció esos detalles?

En primer lugar, este documento demuestra lo que yo siempre dije, que a mí no me quitó la visa el Estado norteamericano, ni la Embajada, me la quitó Pfizer, que puede ser que haya persuadido a unos tres elementos de la Embajada que se prestaron para esto.

No obstante, en ese cable se señala que se tomó la decisión en base a información que tenía la Embajada sobre soborno y manipulación judicial, en el contexto de un caso de cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual que involucraba y perjudicaba a la farmacéutica Pfizer.

Aquí no hay ninguna acusación concreta respecto a mí, no hay una sola prueba, es penoso que EE.UU. haya actuado conmigo de una forma tan ruin, no creo que el Departamento de Estado conozca la realidad de esto.

¿Por qué la empresa Pfizer pudo haber influenciado en este caso, qué pruebas tiene usted de eso?

Mis sospechas son que en la Embajada funcionaba una mafia, liderada por Jim Sullivan, agregado comercial, que encontró en la manipulación a los jueces la forma más efectiva para lograr que un juicio en el que estaba involucrada una empresa estadounidense no sea perjudicada.

¿Usted está hablando de una presión indirecta a los jueces desde la Embajada?

Claro. Pero la realidad es que en los últimos cuatro años todos los juicios los ha perdido Pfizer en Ecuador (muestra las copias de varios fallos judiciales y administrativos). Detrás de este caso hay intereses comerciales, económicos, de todo tipo.

¿Qué pasó con Sullivan?

En marzo del 2006, él vino a mi oficina, como si fuera abogado de Pfizer. Llegó para invitarnos a que dejemos de auspiciar a Acromax. Como esto no tenía que ver conmigo, porque yo no era abogado de esa firma, llamé a Luis García a mi oficina, quien era su defensor. Obviamente rechazamos la insinuación y el pedido de Sullivan. Y el 25 de octubre del 2006 me quitaron la visa.

Pero usted ya denunció que Pfizer estaba detrás de este caso, lo cual fue negado en esa ocasión tajantemente por esa empresa.

Cuando yo dije que era por el tema Pfizer, la Embajada lo negó públicamente. Ahora veo claramente que se trataba de una guerra comercial, en la cual yo era un estorbo, fui un chivo expiatorio para escarmentar a los jueces. Por eso le envié una carta a la embajadora Linda Jewell, que me contestó una grosería: me dijo que me quitaron la visa por corrupción, y que estaba impedida legalmente para darme los motivos.

En el telegrama también se menciona que el retiro de su visa sería una fuerte señal para que los jueces fallen en derecho y no cedan a presiones.

Quisieron escarmentar conmigo. Si esto fuese verdad, por qué entonces Pfizer ha perdido en varias instancias los juicios contra Acromax, aunque algunos no han concluido. Por ejemplo, la Corte Constitucional decidió aceptar una acción de protección a favor de la firma nacional, el 15 de octubre del 2009, que no es apelable. Pfizer demandó a Acromax en el Tribunal de lo Contencioso, lo cual fue desestimado porque no se ha podido determinar que el producto sea igual al demandado por el actor. Pero, esta causa está en proceso de apelación.

Específicamente se señala que usted presionó al juez que tramitaba un proceso judicial en Guayaquil.

Es una falsedad, se quería dar una señal, satanizaron mi nombre para presionar a los jueces.

¿Qué pasó entonces?

Yo presenté una demanda ante la Corte Federal de Estados Unido de que soy víctima de una persecución injustificada, toda la corrupción que me adjudicaban a mí la practicaban ellos. Yo nunca tuve vela en ese entierro, por eso estoy tranquilo. Ese caso sigue todavía en trámite.

Suplementos digitales