Vecinos del barrio La Loma Grande se concentraron en la calle Rocafuerte para rechazar una posible reubicación de trabajadoras sexuales al sector. Foto: EL COMERCIO
Desde antes de las 07:00, de hoy lunes, 30 de noviembre del 2015, los vecinos del barrio La Loma se organizaron para protestar. Su demanda es una sola: evitar que las trabajadoras sexuales ejerzan su actividad en esta zona emblemática del Centro Histórico de Quito.
Alrededor de 50 vecinos se ubicaron en la esquina de las calles Rocafuerte y Paredes, con carteles entre sus manos; gritaban que no aceptarán la posible reubicación de las mujeres que trabajan en tres zonas del Centro: una en la Plaza del Teatro, otra en la Plaza de Santo Domingo y la tercera, en el bulevar de la 24 de Mayo.
Marco Rubio, presidente de La Loma, indica que “hoy es el primer plantón en contra de la propuesta de una reubicación momentánea de las trabajadoras sexuales en el exhotel Guayaquil“. Este inmueble está ubicado en las calles Paredes y Maldonado.
Al inicio, aclara, fueron rumores, pero el lunes 23 de noviembre Jofre Echeverria, administrador de la Zona Centro, llego al barrio y propuso al comité central esa reubicación.
Obviamente, reiteran los vecinos reunidos durante dos horas en la esquina de las calles Rocafuerte y Paredes, la respuesta fue “de ninguna manera. No aceptaremos”.
Y no aceptan porque “se va a potenciar el problema de la droga que abunda en la calle Rocafuerte, entre Maldonado y Pontón. Incluso la delincuencia que hay en abundancia”, sostiene Rubio.
Luis Moncayo, otro vecino del barrio, dice que en la zona hay alrededor de nueve establecimientos educativos y no se “puede dar esos espectáculos”. Se mantendrán en su postura: no a la reubicación de las trabajadoras sexuales en La Loma.
Esa posición no es por simple capricho, según Fany Guaychi, “este barrio es una zona viva, aún hay vecinos”. Es de los pocos del Centro Histórico en donde aún se vive la vida de barrio.
Agrega que su barrio es una zona turística e invita a las autoridades a que los visiten y miren que “La Loma es un barrio vivo”. Agrega:”No permitiremos que habiliten un prostíbulo a la vuelta de nuestras casas; queremos obras para nuestro barrio, rehabilitarlo y hacerle un lugar turístico, incluso en la canción del Chulla Quiteño se habla de lo bello que es La Loma”.
Todos los vecinos se comprometieron a mantenerse atentos hasta que “se descarte la posibilidad de que el hotel funcione como prostíbulo en su barrio“.
El miércoles, 2 de diciembre, a partir de las 19:00, habrá una asamblea general con la barriada. Será en el hotel Posada Colonial (ubicado en las calles Paredes y Rocafuerte); también estarán vecinos de los barrios San Sebastián y San Marcos.
Mientras tanto los moradores del sector de San Blas se han unido para defender el proyecto de convertir a la calle Oriente en el ‘callejón turístico’. A los vecinos de este barrio los despertó el anuncio de una posible reubicación de las trabajadoras sexuales en este sitio. Entonces, se reunieron y con carteles acudieron hasta la Alcaldía para decirle a la primera autoridad que se oponían.
Se sumaron al rechazo los moradores de La Tola Alta, La Asociación de Confeccionistas de Ropa Deportiva, la agrupación Jacchigua y otros actores que ven a este lugar como la puerta de ingreso al Centro Histórico y que se oponen a la presencia de trabajadoras Sexuales.
El Municipio a través de las secretarías de Inclusión y la Administración Centro trabaja en un proyecto integral de reubicación. No han adelantado oficialmente en qué sector se levantaría su propuesta.