El perro River seguirá siendo parte del Escuadrón Esparta del Municipio de Guayaquil. Esto luego de que el Tribunal de Garantías Penales con sede en la ciudad declarara sin lugar la acción constitucional de protección con la que su anterior dueña pretendía recuperarlo.
La historia de River es digna de una telenovela. En 2019 una organización animalista lo rescató del islote de Puerto Salinas, una comunidad remota en el Golfo de Guayaquil y lo dio en adopción.
En marzo de este año, el Municipio de Guayaquil tomó a cargo al animal aduciendo el abandono de sus dueños. El Cabildo lo integró al Escuadrón Esparta, una unidad de canes y policías municipales metropolitanos, que patrullan planteles educativos.
Los antiguos propietarios del can denunciaron que la Dirección de Bienestar Animal del Cabildo le quitó a la mascota con engaños. Sus abogados presentaron en julio una acción de protección para recuperar la custodia del animal.
Batalla legal
En la disputa por la custodia de River, un perro mestizo con problemas de conducta, se sumó Rescate Animal. Esta organización señaló que el perro no fue abandonado y pidió al Municipio la devolución.
En la acción de protección, la familia dueña de River denunció que el Cabildo se llevó al animal con engaños, ya que prometió su castración, una revisión médica y un programa de entrenamiento.
El Cabildo basó su defensa en un video en el que se ve a un perro que es abandonado en una vía de Guayaquil por los ocupantes de un auto negro.
“La prueba fue contundente”, señaló Cristian Castelblanco, procurador síndico del Cabildo.
El Tribunal desechó la acción de protección al determinar que las actuaciones de la Municipalidad fueron las correctas en relación al retiro de la mascota por las circunstancias de conocimiento público, que fue el abandono en la vía pública.
“La Municipalidad lo ha adiestrado para que forme parte del Escuadrón Esparta y continuará en el grupo”, añadió Castelblanco.