El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) es un organismo intergubernamental, cuyo propósito es desarrollar y promocionar políticas, tanto a nivel nacional como internacional, para combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. Según su página web (www.fatf-gafi.org), es un ‘cuerpo político’ que trabaja para generar la voluntad política necesaria para lograr reformas legislativas y nacionales de reglamentación en estas áreas.
Actualmente cuenta con 33 miembros y dos organizaciones regionales. Entre los miembros asociados está el Gafisud, una organización que agrupa a los países de América del Sur para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Fue establecida en diciembre de 2000, con la participación de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.
Tiene su sede en Argentina y un Centro de Capacitación sobre lavado en Montevideo. La creación del GAFI se remonta a 1989, en la Cumbre del G-7 en París, como una respuesta de los siete países más industrializados (G-7) ante la preocupación por el lavado de dinero.
Para ello estableció una serie de recomendaciones en 1990, revisada en 1996 y en 2003. Asimismo, colabora con otros organismos internacionales que participan en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Al Grupo de Trabajo del GAFI se le dio la responsabilidad de examinar las técnicas de blanqueo de capitales y las tendencias, la revisión de las medidas que ya se habían adoptado a nivel nacional o internacional, y las medidas que todavía es necesario adoptar para combatir el lavado de dinero. En abril de 1990 publicó un informe con 40 recomendaciones generales y luego incorporó nueve especiales.