Si fueran llorones…
Presidente Correa, usted ha contado que cuando estudiaba en Lovaina, lloraba por la formación que no alcanzó en la Católica de Guayaquil. Reflexione que si sus profesores de la Católica y Lovaina fueran llorones, estarían ahogándose en lágrimas, porque su discípulo les ha fallado en los exámenes que la Presidencia de la República le exige rendir. Dos recientes:
Examen 1: Usted en el Ecuador y en su viaje a Londres y a Moscú ha expresado que para el proyecto Coca-Codo Sinclair, negociado desde enero de 2009 para que lo ejecute la empresa china Sinohidro, por lo que el proceso licitatorio internacional, marzo a octubre de 2009, fue un aparataje para un solo ofertante, Sinohidro, el Ecuador recibirá del Banco Eximbank de China la mayor inversión directa extranjera “en la historia del país, sin tener que arrodillarnos ante nadie, sin tener que pedir limosna ante nadie, y en plena crisis económica mundial”.
Error, presidente Correa. Algún contador o economista le puede explicar la diferencia entre inversión directa que conlleva riesgos, con expectativas de ganancias y posibilidades de pérdida, y el crédito financiero sobre el que se paga intereses. También le puede explicar la balanza de pagos, donde en la cuentas de capital aparecen por un lado las inversiones extranjeras directas y por otro los préstamos u operaciones de cartera.
Eximbank de China ha ofrecido un préstamo, con intereses, a largo plazo, no inversión directa, para financiar 85% de aproximadamente 1 979 millones de dólares que costaría la obra, cuyo precio definitivo está por verse porque no están concluidos los estudios, tarea encomendada a la propia Sinohidro. No se conoce cómo está la negociación y esperamos que no sea tan mala como la que se llevó en julio con Petrochina para el préstamo respaldado por petróleo por mil millones de dólares, a dos años, pero con abonos semanales obligatorios, al interés usurario de 7,25% anual.
Examen 2: gobernar con improvisación, ante circunstancias previsibles, y actuar a la loca, sin procesar información y opciones.
Comprendemos –y agradecemos- la solidaridad de Cuba al cedernos unidades termoeléctricas Hyundai que ellos debían recibir el primer trimestre de 2010, para generar 150 megavatios, al precio de 180 millones de dólares, según lo publicado. Algo más de un millón de dólares por megavatio. No se dice si puestas en fábrica o instaladas en el Ecuador.
Los precios internacionales de termoeléctricas de las mejores marcas son por debajo de 250 000 dólares por megavatio, para entregar en cuatro meses.
Puestas en sitio y operando cerca de 450 000 dólares. Menos de la mitad de lo que la imprevisión del actual Gobierno va a pagar. Hay que hacer Coca-Codo Sinclair y comprar unidades térmicas, pero esencial es hablar y actuar con honestidad, sin uña.