La falta de trabajo afecta más a los jóvenes
Redacción Negocios
Las secuelas de la crisis mundial, que empezó a finales de 2008, pusieron fin a los cinco años de buen desempeño económico en la región.
El desempleo urbano cayó del 11,4% en 2002, a 7,5% en 2008, pero el año anterior repuntó al 8,4, según el informe Panorama Laboral 2009, presentado ayer en Lima por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Jean Maninat, director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, señaló en el documento que la mayor tasa de desempleo significó que más de dos millones de personas se incorporaron a las filas del desempleo. “El total de mujeres y hombres que no consiguen trabajo ya supera los 18 millones”.
Y producto de la falta de oportunidades de trabajo, muchos tuvieron que conformarse con un empleo en el sector informal o con trabajos no protegidos por la legislación laboral.
La OIT reconoce que la crisis mundial no fue tan profunda como se previó en un principio. Además, “la tasa lograda se atribuye en gran parte a que numerosas personas se retiraron del mercado laboral, desalentadas por la falta de oportunidades, en su mayoría jóvenes”.
Lo anterior estaría “encubriendo una situación de desempleo oculto”, pero constituye un problema social, ya que limita el desarrollo de la gente.
El impacto del deterioro de las condiciones de empleo fue más acentuado entre los jóvenes de 15 a 24 años, que tuvo dificultades de inserción, sea por carencias y déficit de formación, habilidades o experiencia laboral.
La OIT prevé que este año mejore algo la situación y que la tasa de desempleo disminuya a 8,2%, producto de un crecimiento del 4,1% de la región.