Unesco, World Vision y Acnur (oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) donaron kits educativos. Estos se componen de una mochila con útiles para 337 chicos de familias de migrantes, que pertenecen a 79 instituciones educativas de Quito.
La entrega de los kits a los estudiantes en movilidad humana se realizó en los patios de la Unidad Educativa Quito. El Ministerio de Educación hizo un rastreo de niños, niñas y adolescentes en esta condición, que provienen de contextos sociales desfavorecidos y que carecen de recursos económicos.
Francia Hernández es madre de familia de un estudiante de primero de bachillerato con discapacidad. Recibió un kit e indica que la virtualidad ha complicado las clases por la falta de Internet y dispositivos. Sin embargo, asegura que la docente ha utilizado todos los recursos disponibles.
El subsecretario de Educación de Quito, Enrique Pérez, señaló que se trata de una corresponsabilidad con la educación entre organizaciones, familias y ministerios. “Si todos cumplimos tendremos jóvenes mejor formados y un mejor país”.
Organizaciones se comprometieron
Magda Medina, representante adjunta de Acnur, indicó que una mochila o un cuaderno son herramientas que transforman una vida. “Reiteramos el apoyo por una educación que reconoce identidades y aprendizajes”.
Verónica Proaño, de World Vision, recordó que todos los estudiantes merecen las mismas oportunidades. “Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a una educación de calidad, que les brinde destrezas y capacidades”.
La Unesco también apoya el desarrollo educativo a través de diversas acciones, dijo Carolina Miño, representante de la organización. Entre ellas están la entrega de kits de conectividad y formación docente.