En abril pasado, el ministro Richard Martínez (centro) se reunió con inversionistas en JP Morgan. Foto: Cortesía Analytica
El Fisco volvió a colocar deuda en bonos, luego de cinco meses fuera de los mercados internacionales. Es la sexta vez que el Gobierno busca recursos mediante este instrumento.
El Ministerio de Finanzas emitió USD 1 500 millones a un plazo de 10 años, pero colocó 1 125 millones en los mercados de capital. Los papeles se emitieron a una tasa del 9,05%.
Con estos recursos, el Gobierno anunció que va a recomprar una parte de los USD 1 500 millones en bonos soberanos 2020, que vencen en marzo del próximo año y que fueron emitidos en el 2015 con una tasa más alta (10,5%).
Así, Finanzas emprende un proceso de reestructuración de los plazos de pago de la deuda pública, que se conoce como ‘liability management’.
Según esta Cartera de Estado, la cercanía de este vencimiento de deuda generaba preocupación en el mercado internacional, por el efecto en las cuentas públicas y en las reservas internacionales.
“Que el país tenga la capacidad de lanzar esta operación es una buena noticia, muestra más de la confianza que el mundo tiene en Ecuador y en su política económica”, destacó el ministro de Finanzas, Richard Martínez.
Aunque en emisiones anteriores el Gobierno había logrado colocar bonos a tasas de interés más bajas, los plazos habían sido más cortos, menores a 10 años (ver gráfico).
Finanzas detalló que hace 35 años no realizaba en el país una operación de reestructuración de pasivos de este tipo. El Gobierno ha reestructurado también deudas de tipo petrolero.
El proceso de reperfilamiento se realizó con el apoyo de Citigroup, Deutsche Bank y JP Morgan, seleccionados a través de un proceso en el que colaboró el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con esta decisión, el Gobierno disminuirá la presión que tenía para cumplir con los pagos en el 2020, explica Gonzalo Cucalón , vocero de la Casa de Valores Banrío.
Cucalón señala que era clave que comience este proceso de reestructurar los plazos, puesto que a partir del 2020 hay importantes vencimientos que se concentran en períodos cortos.
Por ejemplo, en el 2022 vencen USD 2 000 millones en bonos emitidos en el 2016, además, el país debe pagar la deuda por USD 500 millones con Goldman Sachs.
El Gobierno también deberá cumplir el compromiso de bajar la relación deuda-PIB mientras dure el acuerdo con el FMI, en el 2021. La deuda pública total representa el 49,17% del PIB, cuando el techo legal permitido es del 40% .
Según Ramiro Crespo, director de Analytica Investment, además de mejorar el plazo, otro factor positivo de esta operación es que el rendimiento mejoró. La nueva emisión es oportuna, dice, ya que con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hay mayor confianza en los mercados, lo que se refleja en una mejora del riesgo país.
Hasta el 6 de junio, el indicador estaba en 601 puntos. Mientras más bajo es el riesgo país, mejores condiciones de endeudamiento tiene una nación, porque se considera que tiene menos probabilidad de caer en mora en sus deudas.
Sobre las condiciones de recompra de los bonos 2020 a los tenedores, Santiago Mosquera, director de la USFQ Business School, explica que el Gobierno está ofreciendo pagar un 106% del precio de cada bono; es decir que por cada USD 1 000 en estos papeles, el Estado deberá dar a los tenedores USD 1 060. El plazo para que los tenedores opten por la recompra vencerá el 17 de junio.
Los multilaterales aportarán este año con 4 624 millones en créditos. Los recursos llegarán con plazos de hasta 10 años y tasas menores al 5%. Pero esos recursos no son suficientes para cubrir todo el financiamiento que requiere el Gobierno en este año, que suma 8 919,2 millones. El resto, según Finanzas, se cubrirá con bonos internos, operaciones petroleras, entre otros mecanismos.
El ministro de Energía, Carlos Pérez, informó el domingo que negocia un crédito con Petrotailandia por hasta USD 2 000 millones sin comprometer más petróleo del que ya está entregado. De ese monto, unos USD 600 millones llegarán este año.