‘El Ejército sigue el rastro de Solarte y de otros cabecillas de las FARC’

Redacción Judicial

Hace un mes, Colombia entregó al país información de lugares del territorio ecuatoriano donde se presumía había campamentos de las FARC. ¿El Ejército hizo un recorrido en esas zonas?

Los dos puntos que nos indicaron ya fueron chequeados y no hemos encontrado nada. 
 
¿Se informó a la Combifron que no hubo nada en los dos puntos ecuatorianos?

Sí, a través de los canales respectivos. Hemos pasado el reporte al Ministerio de Defensa y este a su vez a su homólogo de Colombia; ahora estamos atentos. La Combifron está funcionando y esperemos que la cooperación de información se normalice.

Hoja de vida
Ernesto González
Es general de División  y Comandante de la Fuerza Terrestre del Comando Conjunto de las FF.AA.
Ocupó el cargo en abril de 2008 en reemplazo del general del Ejército Guillermo Vásconez.
González fue antes director nacional de Inteligencia Militar, en el gobierno de Alfredo Palacio.

¿El Ejército sigue la pista de Óliver Solarte, jefe del Bloque Sur de las FARC en Putumayo, quien se cree cruza con frecuencia a Ecuador?

Sí, pero el Ejército en la frontera no solamente sigue la pista de Óliver Solarte, sino de muchos cabecillas. Ahora que se restablece la Comisión Binacional de Frontera (Combifron) de una manera más plena, esperemos que nos intercambien la información.

Este año se reveló la infiltración de agentes dobles de Inteligencia en la estructura de las FARC. Ellos sirvieron a otros países. ¿Se tocó el tema en la Combifron?

No sabría decirle, porque yo no participé en la reunión. Todavía no he tenido contacto con el Comandante del Ejército de Colombia, porque en la primera fase la reunión fue a nivel de Jefe del Comando Conjunto.

¿Y el Ejército estuvo al tanto de esa infiltración?  

Las investigaciones preliminares determinaron que no. Este tema lo lleva más el Comaco.

En 2007, el Tcrn. José Hidalgo tuvo dos encuentros con una comandante guerrillera en  Ecuador. ¿Cómo se controla que no existan pactos de no agresión entre los responsables de los 14 destacamentos de frontera y los jefes de las FARC?

Permanentemente los organismos de control de la institución y nuestra Inspectoría vigilan el tema. Los mandos militares estamos recorriendo frecuentemente la frontera, viendo cómo está trabajando el personal, cuál es su moral, qué necesidades tiene, y ahí uno fácilmente lo detecta.

¿Qué pasó entonces con el coronel Hidalgo?

Fue un caso aislado, que no está claro, pues la investigación sigue. Pero la misión está clara, los Grupos Ilegales Armados de Colombia (GIAC) son el enemigo. Nuestros hombres saben que cualquier personal que entre a territorio ecuatoriano, sea de las fuerzas legales o de las ilegales, que esté armado, debe ser capturado.

El año pasado, el Ejército halló 156 campamentos abandonados de las FARC en Ecuador. ¿Cuántas bases se encontraron este año?

Este año se ha reducido  el número de campamentos hallados. Estamos en el orden de 20 a 25.

Y alguna de ellas tenía instalaciones para rehenes...

No hemos encontrado. Antes sí hubo hallazgos de campamentos con una especie de calabozos y caletas. Ahora eso ha desaparecido porque ha mejorado la seguridad y también el accionar de los GIAC ha disminuido.

¿En 20 meses de relaciones rotas con Colombia hubo roces entre tropas regulares de los dos países?

Después del incidente de Angostura, los mandos militares nos reunimos y acordamos que seguía en vigencia nuestra cartilla de seguridad, para respetar los procedimientos y saber cómo actuar en caso de que las patrullas se encuentren fortuitamente; el límite internacional está claramente definido.

En agosto, dos militares ecuatorianos fueron detenidos en Puerto Leguízamo, en el Putumayo, en Colombia.

En esa región está uno de nuestros destacamentos más alejados y por eso  los militares pasaron al territorio colombiano en procura de abastecimiento, pero no visualizaron que se podía generar un problema mayor, dadas las actuales relaciones con Colombia.

El Ejército utiliza helicópteros para el abastecimiento de alimentos en destacamentos como Tobar Donoso. ¿Ese uso se dará a los nuevos helicópteros MI rusos?

Sí y  ya se firmó el contrato y dos helicópteros llegarán hasta 2010. No es lo mismo que la tropa esté a pie, que con un sistema de movilización rápida. Se acortará el tiempo y se ampliará el alcance de los patrullajes y eso facilitaría la labor de seguridad en la frontera con Colombia.

¿Cuántos contratos de compras militares tiene la fuerza en agenda?

El Ejército, al igual que las otras fuerzas, está compuesto por varias armas y servicios. Se necesita mayor diversidad de armas, vehículos y equipos de comunicación. Por ejemplo, no es suficiente con celulares, que en un momento de emergencia colapsan.

¿Hay procesos contractuales para esas compras?

Esperamos de la aprobación del presupuesto en la Asamblea. Las FF.AA. tenemos un Plan de Fortalecimiento a largo plazo y a el mediano plazo, hasta 2013.

¿Cuál es la necesidad del ejército de helicópteros?

Hay helicópteros Superpuma francés y MI ruso. El Superpuma vale USD 28 millones y el MI USD 10,5 millones. Quizá no pueda decir al Estado necesito 10 Superpuma, pero sí que  hagamos el esfuerzo al 2013 y tengamos cuatro rusos en USD 40 millones. No podemos estar como en 2008, cuando ocurrió lo del 1 de marzo y teníamos un helicóptero.

Con ese armamento, ¿el país se convertirá en un yunque del conflicto colombiano?

No estamos actuando como yunque ni Colombia como martillo. La política de seguridad del Estado ecuatoriano es de no intervención en asuntos internos de otros Estados. Para que Ecuador sea un yunque deben operar en conjunto las fuerzas de ambos países y eso está prohibido.