Las visitas al Chimborazo crecieron

Turistas nacionales y extranjeros visitan la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo. Foto: Raúl Díaz / EL COMERCIO

Los artesanos que habitan en las faldas del volcán Chimborazo están entusiasmados. Tres meses después del cierre e implementación de las restricciones en el Parque Nacional Cotopaxi, el número de visitantes casi se duplicó en la Reserva de Producción Faunística Chimborazo y las ventas también se incrementaron.
Desde entonces el área de ingreso a la Reserva casi nunca está vacía. Cada mañana, ciclistas, andinistas y turistas se preparan para ascender a los refugios o recorrer los senderos de las laderas del volcán más grande del país.
A pesar de la reapertura del Parque, ellos continúan viendo al Chimborazo como su primera opción para practicar turismo de alta montaña. Eso se debe a que, como medida de seguridad por la reactivación del coloso, aún está prohibido el ascenso a los refugios y a la cumbre del volcán, que está en proceso de erupción.
Los estadounidenses Allan y Kristhy Pepper, por ejemplo, visitaron el Chimborazo para practicar turismo de alta montaña. Pasearon en bicicleta la ruta desde Pulinguí hasta el refugio Carrel y luego caminaron por la ruta del Templo Machay.
“Un año antes de venir a Ecuador investigamos todos los sitios que queríamos visitar.
Elegimos el Cotopaxi porque nuestros amigos nos mostraron unas fotos hermosas que tomaron en la cumbre. Luego supimos de la reactivación del volcán, y optamos por el Chimborazo”, cuentan los turistas.
De hecho, los operadores turísticos de Riobamba intensificaron su promoción del Chimborazo para cubrir el segmento de turistas que gustan de la alta montaña, pues en el Cotopaxi solo se pueden visitar cuatro sitios ubicados en la parte baja: la laguna de Limpiopungo, el cerro Rumiñahui, la Hostería Tambopaxi y El Boliche.
En esos sitios se practican actividades como ciclismo por los senderos autorizados, cabalgatas y trecking.
En el Chimborazo se asciende a las cinco cumbres, dependiendo del grado de dificultad de la caminata y la capacidad física que tengan los visitantes.
“La cumbre del Chimborazo es el punto más cercano al sol en el planeta, su geografía y su altura de 6 310 metros sobre el nivel del mar es ideal para los andinistas que se imponen nuevos retos”, afirma Marcelo Pino, director provincial del Ministerio del Ambiente en Chimborazo.
Según esa entidad, entre mayo y julio de este año, antes de la reactivación del Cotopaxi, 16 285 personas ingresaron a la Reserva, mientras que desde septiembre hasta lo que va del año, hubo 25 346 visitantes.
El incremento de turistas benefició a tres organizaciones comunitarias y a cinco operadoras turísticas de Riobamba, pues las reservaciones se incrementaron en un 40%. “Antes venían -en promedio- unas 40 personas a la semana, pero en esta última temporada hemos recibido entre 60 y 70 visitantes. Este feriado de Navidad esperamos romper récords en ventas y visitas”, afirma María Carmela Guamán, presidenta de la Asociación de Mujeres Artesanas Pulinguí San Pablo.
La prohibición de ascender a la cumbre del Cotopaxi continúa restando clientes a más de 12 guías de montaña de El Chaupi y 20 de Cotopaxi que prestan sus servicios en esta área protegida.
Fernando Iza, guía naturalista, comenta que a los montañistas también les oferta como alternativas el ascenso a otras elevaciones como las cumbres del Cayambe, Ilinizas Sur y Norte, Imbabura, Antisana y Rumiñahui, pero el destino predilecto es el Chimborazo.
Iza explica que en estos últimos meses han llegado solo 20 turistas de los 100 que arribaban en años anteriores. “Nuestros visitantes buscan hacer cumbre y las alternativas están puestas en estas elevaciones. Los costos variaron para no perder a nuestros asiduos clientes”, dijo Iza.
Una de las empresas que ha optado por publicitar otras elevaciones en reemplazo del ascenso al Cotopaxi es Palmar Voyages Tour Operador, de Quito. Andrea Espinoza, jefa de Operaciones, indica que otros sitios escogidos por los turistas como alternativa a la cumbre del volcán son la Reserva Ecológica Antisana y la Cotacachi-Cayapas.