Andrea Tenesaca no se imaginaba que una camioneta con su balde cubierto podría darle un respiro en medio de las manifestaciones. El jueves 23 de junio, poco después del amanecer, un proveedor de huevos de una comuna cercana a Quito tocó la puerta de su tienda en San Pablo y logró despacharle 10 cubetas de 30 unidades.
Al igual que Andrea, los dueños de tiendas y supermercados han tenido que buscar nuevas estrategias para mantener sus negocios a flote. Los proveedores locales empiezan a jugar un rol importante en medio del desabastecimiento de toda clase de productos.
Abastecerse como sea Marisela Chamorro, quien tiene una pequeña tienda en el sector de La Tola, alcanzó a comprar unos pocos quesos a su proveedor de siempre. Luego de casi cinco días sin verlo, el miércoles 22 recién logró contactarse con un camión repartidor para abastecerse con USD 25 de productos.
En el sector del Itchimbía, Celia Cevallos no ha recibido productos desde el fin de semana del 18 de junio . En su local había apenas un puñado de quesos, la carne de pollo ya desapareció y no sabía si pasará el camión de cervezas.
Debido al desabastecimiento, Cevallos recorrió sectores como La Floresta para intentar conseguir huevos para sus clientes. Pero ha sido una tarea inútil, porque las distribuidoras del sector también dependen de proveedores que están en la Sierra Centro.
Un giro en la logística
Mientras Santiago Montenegro trabaja en una tienda en el sector de la González Suárez, su jefe se encuentra recorriendo supermercados mayoristas para abastecerse de productos. A pesar de que saben bien que las ganancias son bajas, no tienen otra opción que comprar insumos en locales cercanos para seguir abiertos.
Esa estrategia es similar a la que tomaron varias cadenas de supermercados que funcionan en Quito. Frente a la escasez, Tía y Santa María optaron por cambiar su estrategia y proveerse con insumos de proveedores locales, o bien transferir mercadería entre las tiendas.
Ambas cadenas han reorganizado por completo su logística. Cuando el Gobierno les ha brindado las garantías, han podido participar en convoyes para sacar los productos de sus bodegas hacia las ciudades. Pero en otros casos, ellos mismos han contactado a agroproductores para llenar las perchas con productos perecibles.
El rol de los mercados
De seis dueños de tiendas consultados por este Diario, cinco dependen directamente de lo que suceda en el mercado Mayorista de Quito. Este lugar no es solo para las verduras, también es un punto estratégico para comprar quintales de arroz, aceite por cajas o incluso adquirir pescado a bajo costo.
Rusbel Antonio Jaramillo, gerente general de la Empresa Mercado Mayorista, cuenta que cerca de 60 camiones diarios están ingresando al mercado para abastecer al lugar desde la semana del 20 de junio, un número bajo en relación con los 95 que llegaban hace una semana.
En la ciudad, ayer funcionaron con normalidad 32 mercados, mientras que otros seis cerraron por seguridad, según dio a conocer la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio de Quito.
Espacios alternativos Junto con las tiendas y supermercados, en estos días se han activado también los Puntos de Alimentación Saludable. Son 11 sitios donde se montan ferias con productos agroecológicos, en diferentes días de la semana.
Para Alexandra Rodríguez, coordinadora del proyecto de agricultura urbana de Quito, esas ferias son un ejemplo de un cambio en el modelo de gestión que debe haber en las ciudades. Los productos son cosechados en la periferia y en la ciudad. Eso ha facilitado su movilización hacia las ferias.