Al cumplirse el jueves 23 de junio 11 días de movilizaciones sociales a escala nacional, el Gobierno Nacional dispuso que la fuerza pública se retire de la Casa de la Cultura, como señal para iniciar el diálogo.
Al mediodía de este jueves 23 de junio, los usuarios de redes sociales difundieron la retirada del lugar, paso que antecedió al ingreso de las delegaciones indígenas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Ello a cambio del cese de la violencia y el despeje de vías que permitan el tránsito y el abastecimiento.
Escasez de productos
De hecho, alimentos como papas, hortalizas y legumbres han desaparecido de las perchas de los supermercados y de las tiendas de barrio; también los pescados y mariscos. Escasean quesos y huevos.
Ximena Delgado tiene una panadería en la avenida Villalengua, en el norte de Quito. Dice que, en efecto, no tiene buena provisión de lácteos, que el camión que suele traerlos a su negocio no ha llegado desde hace tres días. Con el pan no tiene problema porque había almacenado harina.
En cambio, Yomari Macas atiende una pescadería en el conjunto Santa Mónica, en Llano Grande. Afirma que la gente llega a su negocio pero no tiene qué venderles porque desde la semana del 13 de junio no ha podido comprar pescado en el mercado de Carcelén. No lo ha logrado por la interrupción en Panamericana Norte y Simón Bolívar; además, porque los camiones no han podido llegar de la Costa.
Otro de los productos al que es difícil acceder es el gas de uso doméstico. Las afueras de los centros de distribución y acopio lucieron, el jueves 23 de junio, largas filas de personas esperando obtener un cilindro. Eso sucedió en el sector de La Quintana, en el norte de Quito.Víctor Cali, su propietario, dice que en dos horas vendió los últimos cilindros que le dejaron.Situación parecida se vivió en los exteriores del Centro de Distribución en Calderón. Largas filas de personas esperaron desde las 06:00, para conseguir un cilindro.
Laura Acuña de Nájera, directora ejecutiva de Asogas, señaló que en las plantas envasadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) ya no tienen producto para envasar. “Los tanqueros están en ruta y no han podido llegar a los centros de distribución de Petroecuador”.
Acuña explicó que el gas que viene por el gasoducto llega a Pifo. Esta planta está operativa, pero no cuenta con cilindros porque los distribuidores no pueden llegar.
Esperanza de acercamiento
Las manifestaciones sociales empezaron el pasado 13 de junio de 2022, cuando la Conaie presentó 10 pedidos. Para buscar un acercamiento apareció ayer el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez; habló en un video donde señaló: “Este mensaje del Gobierno Nacional en aras del diálogo y de la paz (la salida de la Policía de la Casa de la Cultura) tiene como único propósito que cesen los cierres de vías, las manifestaciones violentas y los ataques en distintos lugares del país, y exige como respuesta, la libre movilidad de personas y de bienes, especialmente alimentos y medicinas, y que la protesta se realice en el marco de la ley. Invitamos una vez más a iniciar de manera inmediata el diálogo, que nos lleve a dar respuesta, sin dilaciones, a las aspiraciones de paz”.
La repuesta esperada, el despeje de vías ocurrió a medias. Desde las parroquias de Checa, Yaruquí, Puembo, Pifo y Tababela hubo paso a Quito. En otros sectores como Pomasqui y San Antonio los pobladores se afanaron por despejar la avenida Manuel Córdova Galarza, algo similar ocurrió en la autopista General Rumiñahui. No ocurrió lo mismo a la altura de Carapungo ni en el sur de Quito.
Al caer la tarde, un grupo de personas se reunió en la tribuna de la Shyris para exigir el cese de los bloqueos y de la violencia. Mientras tanto, sigue vigente el estado de excepción. La Conferencia Episcopal y las prefecturas propusieron una tregua.