Los gobiernos locales de Santo Domingo de los Tsáchilas cooperan en la reactivación productiva desde varios frentes de trabajo.
La empresa privada también dio dinamismo a la economía con la instalación de nuevos negocios, en medio de la crisis derivada por el coronavirus.
Este soporte ha incidido positivamente en las rentas de la provincia, sobre todo, en los segmentos del comercio, manufactura, agricultura y ganadería, construcción y explotación de minas, que son las principales actividades.
El economista Carlos Argüello indica que con base en mediciones desde el 2016, las ventas de estos sectores venían creciendo cada año en un 5% en promedio.
No obstante, la emergencia sanitaria provocó una contracción que se evidenció con menos ingresos entre los meses de marzo, abril y mayo.
Según sus cálculos, con datos de cifras empresariales del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el año pasado la tierra Tsáchila registró ventas por cerca de USD 2 265 277 por su cuatro principales actividades productivas.
El apoyo de la Prefectura para los pequeños productores y agricultores se canaliza en mesas interinstitucionales, como la productiva y de emprendimiento que se reactivaron en agosto de 2020 y abril pasado. Ellos lograron reactivar su economía con ventas directas, a través de las ferias de la ‘Mata a la Mesa’ y ‘Don Agro Visita tu Barrio’.
Así se han hecho ventas por USD 33 885,65 hasta este primer trimestre. El Gobierno Provincial activó esta forma de negocio para superar las dificultades de comercialización que vivió este sector en los primeros meses de la crisis por el covid-19.
La prefecta, Johana Núñez, señaló que este trabajo es parte de un proyecto para fortalecer la soberanía alimentaria rural, que consiste en entregar kits agroproductivos para la crianza de pollos.
Un total de 2 000 personas participan en esta iniciativa. Hasta el mes pasado se entregaron insumos a ese número de beneficiados, pero se tiene previsto llegar a 3 500.
Cada paquete contiene 20 pollos y ocho libras de balanceado para la crianza.
Los recursos fueron reasignados del presupuesto para las fiestas de provincialización del año anterior. Se invirtieron USD 40 000, que se dividieron entre las 10 parroquias rurales.
El Municipio apoya al aparato productivo cantonal con la exoneración de impuestos e incentivos para que lleguen nuevas inversiones.
Esta medida consiste en la exoneración de pagos por multas e intereses por contribuciones prediales, patentes, alcabalas y permisos turísticos. Esta medida se aprobó en el 2020 y continúa en vigencia.
Según el alcalde, Wilson Erazo, se espera que esto aliente la reactivación de negocios que cerraron por la acumulación de tributos pendientes y falta de ingresos.
De acuerdo con el catastro del Servicio de Rentas Internas, en Santo Domingo durante el año pasado fueron suspendidos 7 298 registros únicos de contribuyentes.