Pablo Valdés, de 43 años, vio en redes sociales la publicidad de un parque de diversiones recién inaugurado en el norte de Ambato, en la provincia de Tungurahua.
El pasado sábado 8 de junio de 2024, el hombre decidió ir al lugar ubicado en la parroquia Izamba, en compañÃa de su pareja y sus dos hijos.
Más noticias
Pablo Valdés fue a un parque de diversiones
Al llegar, comenzaron a probar las atracciones que prometÃan hacerles pasar un buen momento. Sin embargo, lo que parecÃa una entretenida visita se transformó en dolor y desconcierto.
La tarde familiar transcurrÃa bien hasta que Pablo se animó a subirse al ‘Skyblue‘, uno de los tantos juegos que ofrecÃa el parque.
El hombre se colocó el arnés de seguridad y empezó con la escalada. A los pocos minutos, se escuchó un fuerte impacto en el lugar. Era Pablo, que se golpeó su cabeza contra el piso tras caer repentinamente de una altura aproximada de seis metros.
Según las versiones de quienes lo acompañaban y de su familia, el ciudadano sufrió la caÃda luego que el arnés que le sostenÃa se desprendiera.
Por su parte, los representantes del lugar manifestaron que prefieren esperar las investigaciones para determinar si, por el contrario, se trató de “un mal uso de las instalaciones” por parte del hombre.
Esta es la primera de muchas discordancias que encontraremos entre la familia Valdés y el parque de diversiones en esta historia.
¿Hubo negligencia tras la caÃda?
Tras la terrible la caÃda, Pablo sufrió múltiples hematomas en el ojo izquierdo, su antebrazo y una pierna. En versiones de su familia, los colaboradores del lugar no estaban capacitados para ayudarlo con primeros auxilios; tampoco tenÃan protocolos de seguridad.
“Ellos siguieron atendiendo con total normalidad, incluso por los altavoces llamaban a la familia de un pequeño a festejarle el cumpleaños en otra área (…) no sabÃan ni siquiera que hacer“, dijo Cristian Valdés, familiar de Pablo, en conversación con EL COMERCIO.
“Lo único que en ese momento sà hicieron fue llamar a la ambulancia, al igual que la pareja de mi hermano (…) él estaba convulsionando y ni siquiera por eso fueron capaces de formar un cerco para que los niños no vieran”, aseguró.
Por su parte, la propietaria del lugar desmintió lo dicho a través de un video difundido en TikTok.
“Nosotros contamos con un plan de contingencia aprobado por las autoridades y con un área para primeros auxilios (…) de inmediato se activó el plan, se llamó al ECU 911, se despejó el área y se brindó primeros auxilios”, afirmó la representante.
EL COMERCIO buscó conversar con los representantes del parque; sin embargo, solicitaron que se utilice la información del material audiovisual como su versión oficial.
Pablo falleció luego de 10 dÃas
Al llegar al lugar, los paramédicos comprobaron la gravedad en la que se encontraba Pablo.
El ciudadano fue trasladado hacia un hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Como la atención se demoró en esta casa de salud, la familia Valdés y los representantes del parque acordaron trasladarlo hacia una clÃnica privada, para priorizar su salud.
“Nos acompañaron hasta la clÃnica y quedamos que el trato incluÃa el pago total de los gastos médicos por parte de ellos”, manifestó Cristian.
Pablo Valdés permaneció internado con ventilación mecánica en terapia intensiva durante 10 dÃas, tiempo en el que también fue operado de su cráneo.
La familia tenÃa las esperanzas que se recuperara de las heridas, pero, finalmente, el martes 18 de junio, a las 17:00, los médicos confirmaron su fallecimiento.
Discrepancias por los gastos médicos
En medio del dolor, los familiares de Pablo continuaron con los trámites mortuorios y legales.
Al retirar el cuerpo de la casa de salud, según su versión “los dueños del parque no asumieron el total de la factura, sino solo el 50%“.
“Tuvimos que reunir dinero entre nosotros para poder sacarlo de la clÃnica”, contó Cristian.
La representante del local maneja otra versión. En el video difundido, ella pidió que no se les condene de forma anticipada “actuando con odio y venganza por no haber accedido a dar el valor de 150 000 dólares solicitados por la familia Valdés”, monto que le es imposible pagar porque es una joven emprendedora, comentó.
“Hemos sido empáticos y no nos hemos deslindado de la familia, pese a que a no soy la responsable del hecho, desde el inicio hemos acompañado emocionalmente y económicamente”, expresó la mujer.
La familia Valdés negó estas declaraciones. Para ellos, la muerte de Pablo “no es un negocio”.
“Los involucrados nos ofrecieron un monto mÃnimo, a través de un mediador. Hasta el hombre se sorprendió, nunca nadie de la familia les pidió ningún valor”, señaló Cristian.
Local fue clausurado por falta de permisos
Luego de tres semanas del lamentable hecho, el lunes 8 de julio, la Intendencia de Ambato clausuró el parque de diversiones, no por lo ocurrido, sino por la falta de permisos.
Sin embargo, a los pocos dÃas, el centro retomó sus actividades con normalidad.
La familia Valdés aseguró que, tras las primeras averiguaciones que se hicieron luego del siniestro de Pablo, se descubrió que el local no tenÃa todos los permisos en regla, sino en proceso.
Esta versión coincide con lo dicho por el intendente Paúl Viteri, quien en el momento de la clausura dijo que “solo habÃa un trámite inicial previo a la solicitud del permiso de Intendencia”.
En la actualidad el parque de diversiones se mantiene en funcionamiento aunque con menos afluencia de gente tras el fatal hecho.
“Nuestro parque continúa abierto, ya que cuenta con todo los permisos (…) desde que se inauguró cumplió con todas las medidas de seguridad y portando todos los equipos nuevos y de marcas reconocidas”, afirmó la representante del local en su video.
FiscalÃa investiga el caso
Cuando Pablo cayó y continuaba vivo, el abogado de la familia denunció el caso por el delito de lesiones; pero cuando se supo de su fallecimiento la causa fue rectificada a un presunto delito por homicidio culposo.
FiscalÃa continúa investigando el caso, en el que presentarán sus pruebas tanto la familia Valdés como los representantes legales del parque de diversiones.
Sobre la denuncia en proceso, los Valdés y su abogado prefieren no pronunciarse para no complicar el caso, pero esperan “que la justicia sea transparente y que sean los jueces los que determinen la verdad”.
Con lo que sà se mostraron insatisfechos fue con lo anunciado en el video oficial del parque.
“Hay que desmentir lo que se dice en el video, ellos no tenÃan todos los permisos, no habÃa plan de contingencia, ni siquiera habÃa un botiquÃn (…) veamos como avanza el caso, en Ambato no está tipificado este tipo de regulaciones”, lamentó Mario Hidalgo, abogado de la familia.
Familia de Pablo Valdés pide justicia
Cristian Valdés afirma que su familia tiene muchas preguntas y pocas respuestas.
“¿Cómo es posible que un local que no tenÃa papeles al comienzo funcionaba con normalidad y que luego de la caÃda de Pablo aún continúe haciéndolo?”, comentó.
Desde el fatal siniestro, los Valdés y los amigos de la vÃctima emprendieron una campaña en redes sociales con el hashtag #JusticiaParaPablo. Al preguntarle qué tipo de justicia esperan recibir, Cristian manifestó:
“Quisiéramos que el local sea clausurado o por lo menos que cumplan con los requerimientos de seguridad y que su gente esté preparada, es un servicio ineficiente (…) a la ciudadanÃa le pedimos que tenga precaución, que hagan consciencia”, dijo.
“Ellos dicen que nos ayudan económicamente y hasta psicológicamente, pero no es asÃ. Hablan muchas cosas, pero el rato del rato no cumplen ni lo uno ni lo otro , no entiendo como se puede ser asÔ, enfatizó Cristian.
Por su parte, la representante del parque dijo sentirse amedrentada tras lo sucedido.
“Me siento amedrentada por mi seguridad e integridad, puesto que no permiten que la investigación siga su curso (familia Valdés) (…) nosotros estamos colaborando en el proceso”, mencionó.
¿Quién era Pablo Valdés?
Más allá de la disputa legal que dejó el siniestro de Pablo Valdés, el hecho deja a sus cercanos cargados de dolor.
“Ha sido un choque psicológico para la familia, a veces no sabemos qué hacer ni como actuar”, dijo Cristian.
En palabras de su hermano, su familia siempre lo recordará como un ser humano con valores.
“Pablo Xavier fue un hombre trabajador y lÃder. Fundó su propia empresa. Fue un padre admirable. PodÃa tener muchas obligaciones, pero siempre sacaba tiempo para su hijo. Recuerdo que le encantaba la música. TenÃa defectos como todos, pero era de un gran corazón“.
Pablo deja huérfano a su hijo JoaquÃn, de 13 años.
“Mi hermano tenÃa valores, y ahora nosotros tenemos la gran responsabilidad de que JoaquÃn crezca asÃ, como un ser humano lleno de valores, como Pablo hubiese querido”, finalizó Cristian.