El susto en las madres de familia persiste luego de la caída del cielo raso en el área de emergencia de pediatría del Hospital Gustavo Domínguez, en Santo Domingo. Ha pasado un poco menos de dos semanas de ese hecho y en los exteriores de esta casa de salud aún se habla de ese episodio.
El riesgo fue alto para los bebés, sus madres y el personal médico. Las planchas del tumbado falso se desprendieron por fallas en las estructuras que sujetan los rieles.
Al parecer, una tubería que pasa junto a esa estructura las debilitó y provocó el descenso, según la versión de las autoridades de este principal sanatorio de la provincia tsáchila. María Mina esperaba ayer un turno junto a su niña de 1 año de edad. Tiene un problema gripal fuerte y cree que pudiera estar relacionado con covid-19.
Ella supo del problema en pediatría luego de que otras madres le contaron lo que pasó ese 27 de mayo. Se puso temerosa y prometió no dejar a su niña sola cuando le tocara la atención.
Mónica Espinosa asegura que ha visto el cielo raso no tan acoplado. Estuvo temprano en ese sitio junto a su hijo, que enfermó de un problema gastrointestinal.
En la foto difundida por el mismo hospital, tras el evento, se observan las planchas del cielo raso desmejoradas y no compactadas correctamente. En un comunicado, la administración informó que el espacio está adecentado luego de hacer una reparación óptima.
El deterioro en la infraestructura sucede por la falta de mantenimiento integral, según el Colegio de Médicos de esta provincia. Ayer en la tarde, precisamente, un grupo de trabajadores protestó por las falencias.
Rodrigo Escobar, auxiliar de enfermería en emergencia, señaló que hay sillas de ruedas en mal estado, camillas dañadas y tampoco hay medicinas. “El hospital está pasando por un momento crítico”.
Problemas en otros sanatorios
El problema también se presenta en el segundo mayor hospital, el general Santo Domingo. El pasado 14 de abril sucedió una explosión en el área de cocina de esta casa de salud.
Se dañaron mesas, puertas, sillas y algunos vidrios resultaron afectados. Luego, el director encargado, Carlos González, aseguró que todo se restableció y la alimentación continuó con normalidad para los servicios de emergencia, cirugía y hospitalización.
Para el presidente del Colegio de Médicos, Luis Pazos, la atención a la infraestructura hospitalaria debe ser urgente y deben tomarse correctivos para futuras acciones.
Esto a causa del clima que tiene Santo Domingo, que es muy húmedo, provoca daños continuos en espacios sensibles.
Dice que el subcentro de salud Augusto Egas es el más complicado, ya que cumplió su vida útil.
Esta unidad de salud es clave para las personas que viven en las zonas céntricas de Santo Domingo. Pero este cuerpo colegiado cree que serán asuntos que tardarán, si se toma en cuenta que en los presupuestos no existen recursos
para mantenimiento.
Por ejemplo, en el plan anual de contrataciones del Gustavo Domínguez de este año no consta un rubro para este fin.
En el presupuesto, con un monto de USD 2 061 676, que consta en el portal de Compras Públicas, no hay asignaciones para atender los espacios físicos. Sí hay para intervenciones de ventiladores mecánicos, máquinas de anestesia, servidores informáticos, computadoras y parque automotor. El gobernador, Orlando Castillo, dice que conoce la problemática.
Pero que se está atendiendo a medida de las posibilidades y la demanda de aspectos urgentes. Uno de esos, señala, es la medicina, que se está solventando con las farmacias particulares.
Cobertura
Ricardo Vera, activista político, sostiene que el sistema de salud tsáchila está presionado desde hace años
por el hecho de que el número de pacientes se ha incrementado. Este hospital fue construido para beneficiar indirectamente a 434 849 personas.
La cobertura regional que tiene esta casa de salud hizo que las atenciones de duplicaran. El sanatorio acoge a personas que llegan de Esmeraldas (Quinindé), Los Ríos, Manabí, una parte de Quevedo y del noroccidente de la provincia de Pichincha.
Las autoridades de la casa de salud emitieron un balance de su presupuesto. Ayer informaron que se ha ejecutado el 43,99% de la asignación de este año. También aseguraron que recibieron un presupuesto adicional de USD 2 211 644,60.
Con esos recursos se programarán compras de equipamiento médico para el segundo semestre de este año. Se están evaluando las necesidades para optimizar las adquisiciones con base en cada área hospitalaria.