El Cristo del Consuelo pernoctó en Samanes

Desde la Lizardo García y la A, en el Suburbio porteño, partió ayer en procesión la imagen del Cristo del Consuelo, que hoy estará en el altar donde el papa Francisco oficiará su misa. Mario Faustos / EL COMERCIO

La emblemática imagen del Cristo del Consuelo salió del Suburbio Oeste de Guayaquil, en un recorrido que cambió las 17 cuadras de la tradicional procesión de Viernes Santo, por un trayecto de alrededor de 17 kilómetros hasta el parque Samanes, norte de la ciudad.
La misa campal que el papa Francisco ofrece hoy en el Puerto Principal, le cambió el rostro fúnebre a la procesión original, que rememora el Calvario de Jesús. La tarde de ayer, el trayecto fue acompañado por la música de una banda de pueblo, que entonó boleros y ritmos tropicales, a lo que el padre Alfonso Reyes, vicario de la parroquia, definió como una “marcha alegre”.
La inusual segunda procesión del año partió a las 15:15 de la iglesia Cristo del Consuelo, en las calles Lizardo García y la A.
Cientos de peregrinos salieron del santuario, aunque en un número mucho menor al medio millón de personas que se congregan en Semana Santa, una de las más grandes manifestaciones católicas del Ecuador. Los peregrinos cubrían seis cuadras a lo largo de la calle Lizardo García.
La imagen estará en el templete donde el Pontífice ofrece una misa, a las 11:45 de este día. La imagen de Cristo, que desde 1960 precede la procesión de Viernes Santo y que fue retocada para la ocasión, fue trasladada en una carroza adornada con flores. La figura fue rodeada por 1 000 voluntarios de 57 parroquias de la Vicaría del sur de la urbe, que en una cadena humana impedía que los devotos pusieran en riesgo su integridad.
Un grupo de mujeres voluntarias lideraba la procesión portando una pancarta de 1 m de ancho por más de 50 m de largo, con la que saludan la llegada de Su Santidad. “Bienvenido, papa Francisco, el Cristo de Consuelo te saluda”, rezaba el mensaje en letras rojas. El recorrido se dividió en dos partes, con un trecho a pie y otro en vehículo.
El primer trayecto de 7 kilómetros de caminata comprendió las calles Lizardo García, Gómez Rendón, Esmeraldas, Julián Coronel, av. Kennedy y av. San Jorge, hasta el centro Comercial San Marino, en el norte. Estaba previsto que desde ese punto la imagen fuera trasladada en vehículo a través de la av. Orellana hasta Samanes, en un recorrido de más de cuatro horas.
La caminata se retomaría antes de la llegada al parque. Los feligreses permanecerán en el lugar en una vigilia. “La imagen será colocada en el sitio designado, cerca del templete, y los 1 000 voluntarios, uniformados con camisetas blancas, permanecerán allí velando el Cristo toda la noche”, indicó el vicario Reyes.
Amada Reyes, de 46 años y vecina de Suburbio Oeste, decidió caminar los cerca de 7 km del primer tramo, pese a que necesita de bastón por una afección en la rodilla derecha. “Soy devota del Cristo del Consuelo, vengo a agradecerle por los favores recibidos y a pedirle que me mantenga con salud”.
Durante la vigilia en Samanes estaban previstas presentaciones musicales y la proyección de dos películas religiosas para animar la noche de los devotos. En tanto, también en una procesión, anoche debía salir la imagen de la Santa María Madre de Guayaquil, una advocación mariana de la ciudad nacida por pedido del arzobispo, monseñor Antonio Arregui. Un numeroso grupo de creyentes saldría desde la capilla de caña y madera en la quinta etapa de Mucho Lote, norte.
Una gigantografía de 4,5 metros de alto de Santa María Madre de Guayaquil estará también junto al altar donde Su Santidad oficiará la liturgia esta mañana en el templete.
Jair Rodríguez, párroco de la capilla, explicó que la imagen fue creada en el 2011 especialmente para la ciudad. Y que los colores y la figura de la madre con el niño en brazos identifican a la mujer costeña: sencilla, alegre y trabajadora.
En contexto
A su llegada al parque Samanes, cerca de las 11:45, el papa Francisco recorrerá las calles interiores de los 33 bloques a bordo del ‘papamóvil,’ en un tiempo estimado de 24 minutos, a una velocidad de 10 km/h. La misa campal durará 1 hora y 35 minutos.