El título de Reserva de Biósfera otorgado por la Unesco se convirtió en otro atractivo para los turistas que visitan el Parque Nacional El Cajas, a 30 minutos, en el oeste de Cuenca. Allí hay 11 rutas definidas para disfrutar de caminatas, flora, fauna y 235 lagunas.
En esta reserva, de 32 000 hectáreas (incluido el sitio Quimsacocha), se destacan tres senderos, que son los más frecuentados por accesibilidad, cercanía y el tiempo de caminata (hasta cuatro horas).
También, existen tres rutas de altura que son recomendadas para los amantes de los ascensos. En los diferentes trayectos se observan aves, lagunas, mamíferos…
Llaviuco es la ruta más visitada y se ingresa por el kilómetro 15 de la vía Sayausí-Molleturo. Por un angosto sendero definido, de 2,8 kilómetros, se llega hasta la majestuosa laguna de Llaviuco.
Mientras se camina se percibe el aroma de las orquídeas, valeriana y otras que crecen en las inmediaciones. Al final está la laguna de Llaviuco, que tiene 48 metros de profundidad. Está rodeada por una espesa vegetación y por la cercanía es un destino para pescadores y para acampar.
La segunda ruta es La Toreadora y se ingresa por el kilómetro 31 de la vía Sayausí-Molleturo. En ese lugar existe un refugio con cafetería, servicio de guardaparques, punto de información y un centro de interpretación que orientan al visitante sobre esta travesía de tres horas, con dos senderos.
El primero recorre un bosque de Polylepis (árbol del papel) pasando por la zona de San Luis hasta las lagunas Unidas y La Toreadora.
El segundo se dirige a las lagunas de Totoras y Potoquinuas. Ambos parajes muestran su belleza paisajística y es refugio de venados.
La tercera ruta de mayor interés es Tres Cruces, un sector ubicado a 4 000 metros sobre el nivel del mar. Es un bosque montano cubierto con neblina, que atraviesa el camino antiguo a Guayaquil, denominado García Moreno. Por allí se asciende al cerro Tres Cruces.
El año anterior, estas tres rutas fueron recorridas por 50 517 turistas, la mayoría ecuatorianos, seguido de alemanes. En los cuatro primeros meses del 2013, el número de visitantes fue de 16 717.
El subgerente de este parque nacional, Alfredo Martínez, dice que la declaratoria no solo beneficiará a esta reserva sino a Cuenca y el Azuay. Su argumento es que más visitantes nacionales o extranjeros llegarán a conocer un conjunto de destinos de la ciudad y la provincia, “no solo un lugar”.
Él plantea potenciar las visitas a Quimsacocha, que es parte del área núcleo de esta biósfera. Tiene paisajes espléndidos y está dentro de las ocho restantes rutas.
Estos últimos senderos fueron definidos como Naturaleza e historia humana, cerro de San Luis, valle de Quinuas, Caminos históricos, valle de Las Burines, Camino del Inca y Osohayco. Para esos recorridos se necesitan guías.
Para los turistas
En las inmediaciones del parque hay 15 restaurantes que preparan la trucha, que crían en las piscinas. El plato estrella es el cebiche de trucha, cuya preparación es agridulce y se acompaña con patacones. Vale USD 4,50.
El parque cuenta con 235 lagunas, 152 especies de aves y 145 de flora. El acceso es gratuito.
En la zona de amortiguamiento del parque hay paradores, restaurantes, bares y cabañas. Se puede acampar y practicar la pesca deportiva, realizar avistamiento de aves, deportes extremos…