El 18 de enero del 2021 llegarán a Ecuador las primeras dosis de la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech. Foto: EFE
A diario, en el Aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, se observa un intenso movimiento de carga y descarga de productos. Algunos días recibe flores y frutas y otros, incluso órganos para trasplantes. Además, enormes equipos o maquinaria petrolera. Pero el próximo lunes 18 de enero del 2021 llegará uno de los cargamentos más esperados: las vacunas contra el covid-19.
En la terminal aérea de Tababela se han preparado para el manejo de las 50 000 dosis provenientes de la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech.
La carga será bajada cuidadosamente del avión, ya que les han advertido que es un producto de “manipulación delicada” y que necesita mantenerse a una temperatura extremadamente baja: a menos de 70° C.
Las cajas con las fórmulas se colocarán en un container refrigerado para llevarlas al centro logístico, operado por Tabacarcen. Se transportarán en un camión, a lo largo de una vía interna del aeropuerto. Recorrerán 2,7 kilómetros, en unos ocho minutos.
En ese espacio logístico empezará el proceso de despaletizaje; es decir, se retirarán las maderas y los plásticos que brindan seguridad a las cajas; y las pesarán. Posteriormente, según el plan, se concretará la desaduanización. Eso implica una revisión de los documentos del proveedor. Eso dura un día. Pero por las particularidades de las dosis se optará por un trámite directo, de unas dos horas.
Lo informó Luis Galárraga, vocero de Quiport, operador de la terminal aérea. “Se les dará prioridad y se entregará todo rápidamente a las autoridades. No tenemos detalles sobre fechas exactas ni horarios”.
En el aeropuerto, las primeras vacunas permanecerán un par de horas. Sin embargo, ya se prevé que se convierta en un espacio de almacenamiento para el país y la región.
María Emilia Varas, de Tabacarcen, explicó que se aliaron con Simed, distribuidor de equipos médicos. Ellos enviarán ocho congeladores (menos 80 °C) y refrigeradores, con una capacidad para dos millones de fórmulas, que llegarán en marzo. “Se instalarán a mediados de febrero”.
El trabajo en el Mariscal Sucre terminará cuando las vacunas sean entregadas al Ministerio de Salud (MSP), que se encargará de la inmunización en las primeras fases.
En la etapa cero se vacunará a 25 000 trabajadores sanitarios de hospitales centinela -casos de covid-19-. También a residentes y cuidadores de los geriátricos. Cada uno recibirá dos vacunas (50 000 dosis).
Al salir del aeropuerto, el cargamento irá a los centros de distribución y luego a los puntos de aplicación. Para la primera fase se habilitarán 400 y en la segunda, 10 000.
“En la fase cero se llegará únicamente a unos 40 sitios de distribución”, según el MSP. El ministro Juan Carlos Zevallos viajó a Washington y espera negociar más fórmulas. Su meta es duplicar de dos a cuatro millones de vacunas con Pfizer. También se reunirá con Moderna, Johnson & Johnson y Covax Facility.
Hasta ahora el compromiso del Gobierno es vacunar a nueve millones de personas hasta octubre.
Pfizer llevará el producto hasta los puntos de distribución. Durante ese trayecto monitoreará la temperatura para garantizar su seguridad y asegurar la cadena de frío, confirmó Marta Diez. Luego, el MSP se encargará de ello. “Si después ocurriera algo con las vacunas deberíamos hablar con el Gobierno y ver qué pasó”.
Las dosis -dijo- pueden mantenerse en una refrigeración de hasta menos de 8 °C, por hasta cinco días.
EL COMERCIO consultó ayer, 13 de enero, a gremios y médicos de hospitales centinela para conocer si ya tienen directrices sobre la inmunización. Aún no han sido informados.
Para Víctor Álvarez, presidente del Colegio Médico de Pichincha, esto genera preocupación. “Faltan cuatro días para la llegada de las dosis y no se sabe quiénes serán vacunados o no. No conocemos los criterios de exclusión que se utilizarán para el personal de salud”. Esto, porque algunos ya se han infectado o tienen comorbilidades. “Supimos que en los sanatorios del IESS se han recogido datos preliminares sobre enfermedades; nada más”.