Corrían los primeros días de abril de 2006 cuando un grupo de amigos decidió emprender una aventura en busca de un espacio que les permita dedicarlo a los sonidos electrónicos, fuertes, experimentales y ajenos a la cultura oficial, es decir, los ‘underground’.
Abril, el mes de las fiestas de fundación de Cuenca, fue el momento ideal para que el gestor cultural Jaime Ulloa fundara el RotoFest, festival que se convertiría en el principal evento de música electrónica de la ciudad y también de la región sur del país.
Los resultados de su búsqueda se vislumbran luego de 16 ediciones del encuentro artístico-musical, sostenido con altibajos. La memoria no es ingrata, y Ulloa recuerda con nostalgia y alegría el momento en el que un grupo de amigos, que se graduaron en Gestión Turística, decidieron abrir un bar al que llamaron Root.
En una ubicación privilegiada, en las inmediaciones del tradicional Puente Roto, espacio del que extrajeron el nombre para su emprendimiento, combinaban la música con la venta de comida.
Para sacarle provecho al amplio espacio del bar, abrieron sus puertas a grupos emergentes que estaban creando sonidos, hasta entonces, diferentes. El primer festival dio cabida al género electrónico y al rock alternativo.
“La gente llegó”, recuerda. Pero no fue suficiente para mantener el festival. El grupo de socios se disolvió y solo Ulloa se quedó enganchado al evento.
Tras la primera edición, Ulloa aleja el festival del patrimonial y tradicional Puente Roto para trasladarlo al caluroso Valle de Yunguilla en el cantón Santa Isabel, al sur de la provincia de Azuay.
El escenario principal fue La Molienda, espacio que consolidó el encuentro ‘underground’ tras recibir unas 5 000 personas en el verano de 2007, recuerda Ulloa.
Ese año marcó un hito en la vida del festival y señaló el camino que debía seguir Ulloa para convertir al RotoFest en un Festival Emblemático de Ecuador, distinción otorgada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio en 2018.
Masificación del género
Carlos Aguilar, conocido como ‘Jair’, es uno de los DJ que fue parte de los primeros escenarios del evento entre 2006 y 2009. Es un socio fundador del festival.
‘Jair’ comenta que la idea del encuentro fue masificar el género electrónico. En aquella época los eventos de DJ eran limitados y muy costosos; no eran una opción para los presupuestos de nadie.
En 2013, tras seis ediciones en el caluroso valle, el festival regresó a Cuenca. Esa vez con nuevas perspectivas, como talleres, encuentros y charlas sobre el género.
Los objetivos se ampliaron con el fin de tecnificar las ejecuciones de los creadores de sonidos.
Rompiendo paradigmas, el RotoFest abrió sus puertas a jóvenes y talentosas mujeres DJ. Hoy, ya son parte inherente del encuentro.
Eli Lasso se arriesgó y hoy llega a la edición 16 con solo 20 años de edad. La creadora, nacida en Quito, a veces atrae los nervios, pero es porque reconoce la trayectoria y acogida del festival cuencano.
Eli se ha planteado llegar a este y otros grandes escenarios nacionales e internacionales de la música electrónica. Además, quiere inspirar a más mujeres a que vean en la composición de sonidos electrónicos una opción de carrera artística.
Actualidad
En esta XVI edición se contarán con tres escenarios: uno en Cuenca, 7 de octubre, y dos en Paute, 8 y 9 de octubre. Por primera vez llegará a esta ciudad, cuyas orillas del río del mismo nombre se prestan para este tipo de eventos.
Ulloa reveló que se hacen dos conciertos en Paute por la cantidad de recursos destinados por el Municipio de la localidad, a diferencia de Cuenca, en donde les han reducido el apoyo.
El evento reunirá a más de 10 expositores entre nacionales e internacionales, como Pato Machete (México), Mama Vudú (Ecuador), Timo Maas (Alemania).
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